El cambio de matriz productiva busca nuevas fuentes de financiamiento. La inversión a través de la banca pública es una alternativa aunque, el año pasado, el rubro tuvo bajas significativas.
Según el Banco Central, los bancos destinaron $2.484 millones a la inversión doméstica. En 2013, la cifra fue de 2.678 millones; es decir, una reducción de 194 millones con respecto al año anterior.
La caída de los precios del crudo que empezó el año pasado y que continúa causando estragos en 2015 incidió en esa contracción. Las autoridades del Banco Central decidieron “precautelar la exposición del riesgo de liquidez”.
Otro factor para la reducción fue el cierre parcial de la refinería de Esmeraldas para dar mantenimiento a la procesadora de crudo ecuatoriano, según justificó el ministro de Recursos Naturales no Renovables, Rafael Poveda.
La Corporación Financiera Nacional (CFN) fue la que más portafolio dedicó para inversiones. En 2014, de los $1.586 millones de cupo disponible, $1.262 millones fueron colocados en proyectos. Es decir, el 51% de todo lo destinado por la banca pública. En segundo lugar está el Banco del Estado. En el mismo periodo, la institución usó $479 millones; 19% del pastel global. El Banco Nacional de Fomento, que debe entrar en reestructuración este año, otorgó $335 millones.
Para Iván Tapia, catedrático universitario e instructor del Tecnológico de Monterrey, la reducción en la colocación de la banca pública continuará este año. Además considera que el 2015 será un escenario de fuertes recortes. (I)
