Seis personas fueron encontradas sin vida la mañana de ayer en una vertiente natural de aguas termales en la comunidad Tangalí, del cantón Otavalo, en la provincia de Imbabura, tras inhalar gases tóxicos mientras formaban parte de un ritual ancestral curativo.
Los fallecidos, cuatro de ellos eran miembros de una familia, oriunda de la provincia de Cañar y los otros dos eran supuestos shamanes.
Según el relato de un niño de 7 años, único sobreviviente del trágico viaje familiar, quien habría sido enviado de regreso al auto debido a que hacía mucho frío y el lugar emanaba gases de color blanco. Al levantarse la mañana siguiente, y retornar al balneario de aguas termales, se encontró con el macabro hallazgo, por lo que de inmediato informó a policías de la localidad.
El levantamiento de los cuerpos se realizó la mañana de ayer a las 10:40 y, según el jefe de la Policía de Imbabura, habrían fallecido unas doce horas antes (22:00 a 23:00).
Petalos de rosas, huevos, colonias y licor artesanal, fueron encontrados en el lugar. Las evidencias indican que estaban desarrollando algún tipo de ritual, manifestó el coronel Edgar López, comandante de Policía de Imbabura.
Carlos López, teniente del Cuerpo de Bomberos de Otavalo, dijo que los gases que habrían causado la muerte de las seis personas en la vertiente contendrían sulfuro (combinación de azufre con un elemento químico).
El complejo de piscinas termales de Tangalí fue clausurado temporalmente por las autoridades. (I)