Ayer, 29 de diciembre, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, anunció que no pagará la multa de 10 salarios básicos (equivalente a USD 3 400) que le impuso la Superintendencia de Comunicación (Supercom), como primera autoridad del Cabildo, acusándolo de censura previa por la suspensión de la retransmisión de un programa a través de las radios municipales.
Rodas agregó que, como ciudadano, se acoge al derecho a la resistencia, pues considera que la resolución de la Supercom, que lo encuentra responsable de infringir la Ley de Comunicación, tiene claras motivaciones políticas.
Para Rodas, la Supercom no demostró que se hayan incumplido las condiciones establecidas en el artículo 18 de la Ley de Comunicación, que prohíbe la censura previa “por parte de una autoridad, funcionario público, accionista, socio, anunciante o cualquier otra persona que en ejercicio de sus funciones o en su calidad revise, apruebe o desapruebe los contenidos previos a su difusión a través de cualquier medio de comunicación, a fin de obtener de forma ilegítima un beneficio propio, favorecer a una tercera persona y/o perjudicar a un tercero”.
Por esta razón, el Cabildo prevé plantear una acción en el Tribunal Contencioso Administrativo en los próximos días para tratar de revertir esa resolución. Además, no pagará la multa, que debía ser depositada en la cuenta de la Supercom hasta el 1 de enero.
La sanción impuesta a Rodas, es la primera por censura previa desde que se aprobó la Ley de Comunicación, en junio del 2013. También, es la primera vez que se sanciona a un funcionario público por incumplimiento de esa normativa. (I)