¿Qué relación tienen la guerra en Ucrania y la pandemia con el hecho de que el galón de gasolina súper cueste más de USD 5 en las estaciones de servicio del Ecuador? Toda, los tres eventos están ligados entre sí y, además, son causantes de la inflación.
Cuando el mundo se confinó por la pandemia, a inicios del 2020, la demanda de combustibles y de la mayoría de artículos descendió. Encerrados en casa, en cuarentena obligada, las personas dejaron de demandar gasolina para movilizarse y otro tipo de artículos.
Esto hizo que se reduzca la cotización del petróleo y de los combustibles por una simple Ley de la oferta y la demanda. Al haber menores compras de combustible, su precio bajó. Pero, al hacerse más blandas las restricciones, el consumo se disparó.
La demanda de combustibles creció, las compras se aceleraron y el comercio se desarrolló de tal forma que la existencia mundial de contenedores y de barcos para transportar bienes y alimentos no daba abasto.
Los precios subieron y se comenzó a registrar la inflación, que es el aumento sostenido del valor de las cosas. Este fenómeno es la causa de que el precio del pan, por ejemplo, suba cada mes o cada semana.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) hace un seguimiento a los precios de los productos alimentarios comercializados a nivel mundial. Este índice mensual de precios registró un aumento del 12,6% entre febrero y marzo, alcanzando el nivel más alto desde su creación en 1990.
La guerra empeora todo
En febrero del 2022 Rusia invadió Ucrania. Este hecho provocó un aumento de los precios de las materias primas, que ya estaban disparados. El temor de Europa de conseguir petróleo y gas ruso hizo que la demanda suba, pero la oferta comenzó a escasear debido a las restricciones en puertos y la crisis de los contenedores.
El precio del barril de petróleo comenzó a subir de manera constante y se colocó por encima de los USD 100, algo que no había ocurrido en muchos años. Con esa cifra por los aires, el valor de las gasolinas subió, creando una presión adicional para la inflación.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) , la energía y los alimentos contribuyeron al crecimiento de la inflación. “El nivel creciente de los precios de los alimentos también tuvo una influencia muy significativa en la mayoría de las economías de mercados emergentes y en desarrollo”, señaló.
El organismo pensaba que la demanda bajaría en este año, pero sus nuevos pronósticos son poco alentadores. “Los nuevos confinamientos en China, la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia probablemente prolongarán las perturbaciones en algunos sectores hasta bien entrado el año que viene”.
El caso ecuatoriano
Ecuador goza de precios de petróleo altos, es verdad. Pero también esa bonanza causa que los precios de los combustibles suban. Por esto es que el galón de gasolina súper se ubicó por encima de los USD 5 desde el 12 de julio.
El país es productor y exportador de crudo, pero importador de derivados, como gasolinas y aceites. Los fletes suben a nivel doméstico por el precio de la gasolina, los aceites y las llantas. Los comerciantes trasladan ese precio al consumidor, lo que provoca un alza en la inflación.
El cierre de carreteras a causa del paro nacional hizo que los precios de los alimentos aumenten. La cubeta de 30 huevos, por ejemplo, costaba USD 10 por la escasez de los alimentos, como efecto de las paralizaciones. En los últimos días volvió a su precio original por encima de los USD 3.
La inflación de Ecuador en junio fue del 0,65%, según datos oficiales. En lo que va del año, el acumulado es del 2,9%, por eso es que los artículos que tenían un precio en enero, ahora son más caros.
Finalmente, si se compara el dato de inflación de junio 2022 con el mismo mes del año pasado, es del 4,23%.
Si el caso de la inflación es preocupante, hay otro dato que golpea a la economía. El de los subsidios. Al subir los precios internacionales de los combustibles, el dinero que se destina a los subsidios es mayor, lo que impacta en el presupuesto del Estado que debe buscar recursos para cubrir ese monto.
Según cálculos del Ministerio de Finanzas, el subsidio a los combustibles llegará a USD 3 158 millones en el 2022. Este monto incluye a las gasolinas extra, ecopaís, diésel y el gas de uso doméstico.
Es por esto que el Gobierno y la Conaie estudian un plan de focalización de subsidios con el fin de minimizar el impacto en los hogares más vulnerables. Además, demora la iniciativa del Ejecutivo de lanzar una nueva gasolina al mercado.
