Esa costumbre de entrar en familia al aeropuerto a despedir o esperar a un pariente cerca de las puertas ya no será parte de la ‘nueva normalidad’ una vez que se reactiven todos los vuelos regulares de pasajeros en Guayaquil.
Los acompañantes no podrán ingresar a la terminal aérea como se lo hacía hasta antes de la pandemia del coronavirus. Solo podrán avanzar hasta el área de los parqueos y el viajero deberá entrar sin compañía.
Y no será la única exigencia, pues los pasajeros deberán acoplarse a una serie de disposiciones para poder viajar, como usar mascarillas en el aeropuerto, algo que se demanda a quienes viajan en estos días en los vuelos humanitarios.
Son parte de las medidas que se barajan para la reanudación de operaciones. El Municipio porteño enviará el protocolo al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) para que el aeropuerto retome sus vuelos regulares desde el 1 de junio.
La alcaldesa Cynthia Viteri dice que se ha propuesto que todo pasajero que arribe a la ciudad se someta a una prueba rápida de coronavirus.
Tagsa, la concesionaria del aeropuerto de Guayaquil, ha estado en las últimas semanas adecuando la terminal para que se ajuste a esta nueva realidad para viajar.
Ángel Córdova, gerente de Tagsa, señala que han colocado medidores digitales de temperatura en todos los ingresos y dentro del aeropuerto. Además instalaron un medidor grande de temperatura que puede abarcar hasta 40 personas en el aérea de arribo y que se lo han dado al Ministerio de Salud.
Como lo han hecho otros aeropuertos de Europa y Asia, la terminal también instaló pantallas protectoras sanitarias en todos los counters de atención al cliente y las estaciones de las salas de embarque para evitar el contacto entre el pasajero y el agente de la aerolínea.
La forma de hacer fila también cambiará con las nuevas normas de distanciamiento físico. Tagsa colocó señalética en el piso para que cada persona sepa dónde ubicarse mientras espera un turno para ser atendido o ingresar a migración.
En las salas de espera se han bloqueado las sillas centrales para evitar que la gente se siente una junto a otra. Foto: Cortesía Tagsa.
Dentro de las salas de espera, los viajeros deberán acostumbrarse a estar separados. El concesionario ha deshabilitado las sillas centrales, colocando señalética para prohibir que se sienten juntos.
Ese rubro es solo para comenzar, pues hay otras acciones que demandarán recursos por la frecuencia en la que se deberán realizar, como la desinfección de las áreas por las que transitan los usuarios, la colocación de dispositivos con gel y túneles de desinfección de equipajes.
Como la terminal está casi lista para reanudar sus operaciones con los nuevos cambios, los pasajeros que en esta semana han viajado en los vuelos humanitarios han palpado ya algunas de estas modificaciones. Solo se espera el aval del COE.
Aislamiento
El Municipio de Guayaquil ha propuesto poner puntos de triaje y pruebas rápidas para hacer medición y saber cuántas personas podrían llegar contagiadas. Plantea que las personas que den positivo a COVID-19 cumplan con un aislamiento controlado. La alcaldesa Cynthia Viteri señala que el sistema se debe establecer con las autoridades gubernamentales. (I)
