El pasado 11 de noviembre, la Fiscalía acusó a Rafael Correa y a otros 21 procesados de cohecho en el caso Sobornos 2012-2016.
En la parte alta de “estructura delincuencial” investigada, la fiscal Diana Salazar ubicó a Correa. Según Salazar, al expresidente se lo ubicaba con los alias de RC, RCD o A1. “Él era quien estaba al mando jerárquico superior de toda esta estructura criminal, puesto que él conocía de la entrega de sobornos”, apuntó.
Un día después, la Fiscalía enlistó más de 500 elementos de convicción, casi la mitad fueron dados a conocer a la jueza Daniella Camacho durante el segundo día de la audiencia de formulación de cargos.
Además de Correa también se acusó en el grado de autores a Jorge Glas; a los exministros Vinicio Alvarado, María de los Ángeles Duarte, Walter Solís; al exsecretario Jurídico de la Presidencia, Alexis Mera; a la asambleísta ahora independiente, Viviana Bonilla; al exlegislador de Alianza PAIS, Christian Viteri, y a doce empresarios más.
Solo María Augusta Enríquez y Yamil Massuh, ambos exfuncionarios públicos, fueron acusados por Fiscalía de cómplices.