El pago de sobornos de Odebrecht se trianguló a través de tres entidades extranjeras, que ofrecen servicios financieros en Ecuador. Esto permitía no dejar rastro, mantener en reserva a los beneficiarios y evitar el pago de tributos.
Se trata del South American International Bank Curazao (Sai Bank); Amicorp, con oficinas en Hong Kong e India, y Sentinel Mandate & Escrow, de las Islas Vírgenes.
Las transcripciones de los audios grabados por el delator de Odebrecht, José Conceição Santos, de forma clandestina, revelan el mecanismo para evitar ser descubiertos.
En uno de los diálogos con José Rubén Terán N., empresario detenido junto con otros seis por asociación ilícita, se menciona al Sai Bank de Curazao-Brasil, paraíso fiscal.
Terán explicó que la plata llegaba a su cuenta de Curazao y el banco se lo comunicaba, porque tiene oficinas en Ecuador. “Se hace una suerte de remesas con ese dinero, me ponen a mí (en Ecuador) contra la cuenta de Curazao y así nunca hay una repatriada de fondos”.
Aseguró que de esa manera no hay rastro de cheques ni transferencias en el país. Por ese servicio pagaba entre 6% y 8%, dependiendo del monto, y así evitaba cancelar tributos.
También explicó que en Panamá era cada vez más difícil abrir cuentas, desde que el Gobierno de EE.UU. puso restricciones al envío de plata a ese país. En cambio, dice, el Sai Bank no exige vivir en Curazao. “Uno puede estar en Panamá, Uruguay, Chile…”.
Sin embargo, las titulares de las cuentas del Sai Bank eran ‘offshores’ panameñas, con las que pagaba menos impuestos. “Una de las cosas que me ha permitido manejar estas empresas en paz, estar siempre tranquilo, bien cuidado es que pago los impuestos, de lo contrario, José, es un problema. (…) Cuando uno no paga empiezan a averiguar quién le pagó, de dónde vino, cómo hizo…”.
La Fiscalía identificó a Belvedear y Alesbury, de Panamá y Stockwell, de Curazao, con depósitos en sus cuentas del Sai Bank.
Daniel Borja, asesor financiero de este banco, en Quito, también aportó con más datos al caso. Su tarea era visitar 30 clientes semanales para ofrecerles cuentas y pólizas en Curazao. Pactaba citas en las oficinas de los clientes, en cafeterías o durante almuerzos.
En su versión libre y sin juramento indicó que la representación del banco se maneja en Cuenca y también hay oficinas en Guayaquil. En la sucursal en Quito, ubicada en la Shyris y NN.UU. (edificio Allure Park) tramitaba los pedidos de los inversionistas, cuya documentación pasaba el procedimiento de cumplimiento (‘due diligence’) en Curazao. Estas instalaciones ya fueron allanadas.
Entre sus clientes consta el empresario Diego Cabrera, quien está preso por presunto lavado y se prevé vincularlo a este caso. La Fiscalía lo relaciona con las ‘offshores’ panameñas Alesbury Investment y Joubert Corporation.
Borja también mencionó a Raúl Andrade, como representante de Belvedear, pero no dio detalles de quién era y dijo que desconocía a Terán N.
Otra entidad que consta en el juicio y que ofrece servicios financieros en Ecuador con bajo perfil es Amicorp, creada en 1992 en Hong Kong. (I)
Fuente: http://www.elcomercio.com/actualidad/odebrecht-ecuador-pago-coimas-serviciosfinancieros.html