La teoría del golpe de Estado blando, vuelve a formar parte del discurso oficialista. Ahora es el vicepresidente Jorge Glas quien asegura ser víctima de una estrategia de la “derecha regional y mundial”.
Para Glas, el caso Odebrecht sería la punta de lanza en contra de él y del proceso político del que forma parte. “Lo que está en marcha es un golpe de Estado blando que apunta a mí para afectar a 10 años antes, para afectar 4 años después. Luego apuntarán contra Lenín Moreno Garcés, contra el (ex) presidente Rafael Correa”, comentó Glas en una entrevista radial ayer en Guayaquil.
Glas ha sido en reiteradas ocasiones señalado por grupos políticos de la oposición que lo acusan de ser el responsable político del caso Odebrecht, al estar encargado en su momento de las áreas estratégicas en las que intervino la constructora en Ecuador. Sin embargo, el vicepresidente deslinda responsabilidad alguna.
Señala estar de acuerdo con que la Fiscalía, dentro de sus facultades, haga pública la lista de Odebrecht lo antes posible.
(I)