Un nuevo aceite vegetal llegaría al mercado con la denominación aceite popular a través de una alianza público-privada.

Así lo reveló el ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Bernardo Manzano, quien aseguró que mantuvo conversaciones con Santiago Terán, presidente de La Fabril, para dar arranque a este proyecto.
Esto en un contexto en el que el precio del aceite comestible en los supermercados, tiendas y otros locales del país se ha ido incrementado. El litro de aceite de girasol llega a $ 5,99 y no es el único que sigue al alza. El de canola subió dos dólares en el último año, en mayo del 2021 costaba $ 2,39 y en mayo del 2022 su precio llegó a $ 4,39 en supermercados. El aceite vegetal es actualmente el producto con mayor incidencia en la inflación y el mes pasado desbancó a la gasolina que lleva diez meses en la lista de los productos con aumento.
¿Por qué sube el aceite? Ucrania, el principal productor de aceite de girasol del mundo, ha restringido la exportación de este producto, lo que limita su disponibilidad e impacta directamente en los precios de otras alternativas, como el aceite de palma o el de soja, explica Propalma Ecuador. Y son varios los países que han limitado envíos de su producción.
Mientras que en África los efectos del fenómeno de La Niña generaron inundaciones que redujeron la producción de esa parte del mundo. En Norteamérica, la producción de canola también fue afectada por factores climáticos. Adicionalmente, la productividad mundial de oleaginosas venía siendo afectada por las épocas de restricciones de movilidad durante la pandemia, y no todas las actividades productivas y agrícolas se pudieron desarrollar con normalidad.
El aceite crudo de palma ha superado precios históricos este año, y podría subir más porque Indonesia —el mayor productor de aceite de palma del mundo— puso restricciones a la exportación para dar prioridad al consumo interno, lo que suma más presión al mercado internacional. Según France24, el aceite crudo de palma ya está 63 % por encima de su valor de hace un año.
Ecuador vive una particularidad clave también, pues viene perdiendo sostenidamente producción de palma por el embate de la pudrición del cogollo (plaga en la palma), agresivamente desde 2018. El país ha perdido entre 110.000 y 120.000 hectáreas productivas, y la mayor parte de la pérdida está en la provincia de Esmeraldas, lo que además genera una afectación a 40.000 empleos directos, según información de Propalma.
Ante esta situación, directivos de Propalma se reunieron el 20 de mayo pasado con el viceministro de Desarrollo Productivo, Eduardo Izaguirre, para definir acciones que reactiven esta cadena productiva: crédito, protección de áreas libres de la pudrición de cogollo (PC) y más.
En tanto, Manzano reveló a Diario EL UNIVERSO que él se comunicó con Terán para plantear una ayuda e iniciar el proyecto del aceite popular, a lo que la empresa privada accedió.
“Él se fue de viaje en este momento; dejó a su gente trabajando en este proyecto, y el día 24 (de junio) nos vamos a reunir aquí en el Ministerio para ya darle forma a este proyecto y, de la manera más rápida posible, poder dar la asistencia con este beneficio de un aceite más barato”, explicó Manzano. (I)