El expresidente Rafael Correa, además de conocer la estructura de sobornos que se habría implementado en su Gobierno, se benefició. Lo dijo el procurador Íñigo Salvador durante su exposición al justificar la calidad de víctima de la Procuraduría y sustentar su acusación particular.
Ocurrió en el sexto día de audiencia preparatoria de juicio en el caso Sobornos 2012-2016 que se cumple en el octavo piso de la Corte Nacional ante la jueza Daniella Camacho.
Correa estuvo en la cúspide y en la base de la estructura. Salvador dijo que 5.000 dólares supuestamente de Sobornos se habrían destinado a su cumpleaños y habría recibido un depósito de 6.000 dólares.
En su momento, Correa aseguró que ese dinero procedía de un préstamo de un Fondo de Solidaridad impulsado desde la Presidencia.
La Fiscalía investigó los presuntos aportes ilegales de contratistas del Estado a las campañas de PAIS a través de cruce de facturas y en efectivo.
Hay 24 sospechosos de lo que el procurador calificó como un “esquema delincuencial de corrupción”. A la cabeza de la presunta red el procurador colocó a Correa junto con su exvicepresidente Jorge Glas, sentenciado a seis años por asociación ilícita en la trama de corrupción de Odebrecht y llamado a juicio por presunto peculado en el caso Singue.
También mencionó a sus cercanos: Vinicio Alvarado, María de los Ángeles Duarte y Wálter Solís. En total son 12 exfuncionarios correístas y 12 accionistas de empresas los procesados. La semana pasada la fiscal Diana Salazar pidió el juicio para 22 como autores y dos como cómplices.
Cohecho agravado fue el delito por el que acusó el procurador Salvador. El delito sanciona con entre tres y seis años de cárcel a quienes sean hallados responsables. Mencionó los nombres de cada uno, su denominación en la estructura de sobornos y cómo participó cada uno de los sospechosos.
Según el procurador el esquema fue diseñado y dirigido desde la Presidencia, utilizando sus instalaciones y con la participación de funcionarios altos y medios que, además utilizaban las instalaciones de Senagua, Miduvi, Ministerio de Transporte, Vicepresidencia, entre otras para captar, administrar y distribuir los sobornos recibidos de los empresarios privados. Reiteró que no es casual que los cercanos giraron en torno a Correa, ocuparon cargos cíclicos y recurrentes, lo que denominó como el “famoso reciclaje de funcionarios”.
Al ponerlos en los cargos se garantizaba su lealtad al líder y del supuesto esquema delincuencial con la garantía que sus órdenes serían cumplidas. Con el dinero de los contratistas se aseguraban promoción, propaganda y funcionamiento de movimiento PAIS y de sus candidatos, recalcó el procurador.