Un nutrido grupo de personas se autoconvocó desde aproximadamente las 17:00 del miércoles 16 de octubre del 2019, en los exteriores de la sede de la Embajada de México en Ecuador, ubicada entre las avenidas 6 de Diciembre y Naciones Unidas, en el norte de Quito.
La convocatoria ciudadana se realizó a través de las redes sociales Facebook y Twitter, para que las personas se acerquen a la legación diplomática del Gobierno de México para solicitar que no se conceda el asilo a los asambleístas del ala correísta Gabriela Rivadeneira, Soledad Buendía y Carlos Viteri Gualinga, un legislador alterno y un funcionario de la Prefectura de Pichincha.
La Embajada mexicana informó el lunes 14 de octubre, en un comunicado, que ingresaron a su sede en Quito los asambleístas del correísmo Luis Fernando Molina (legislador alterno nacional), Soledad Buendía (parlamentaria nacional) y su cónyuge Edwin Jarrín, Carlos Viteri (parlamentario nacional) y su cónyuge Tania Pauker; y Leonidas Moreno, funcionario de la Prefectura de Pichincha.
Edwin Jarrín y Tania Pauker fueron consejeros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), nombrado en el régimen de Rafael Correa. En tanto, Leonidas Moreno es procurador síndico de la Prefectura de Pichincha.
El anuncio de la Embajada se conoció horas después de que la Fiscalía y la Policía detuvieron en Quito a Paola Pabón, prefecta de Pichincha. Esto ocurrió en momentos que la Justicia ecuatoriana abrió investigaciones, para determinar responsabilidades por las violentas protestas que azotaron a Ecuador durante los últimos 11 días.
El Gobierno de México también brindó protección el pasado sábado 12 de octubre a la asambleísta Gabriela Rivadeneira.
“Nuestro país reitera su compromiso con el respeto, protección y promoción de los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su afinidad política”, dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México en el comunicado expedido el 14 de octubre.
Los ciudadanos gritaron consignas en contra de los asambleístas, coidearios del expresidente Rafael Correa y solicitaron al Gobierno mexicano que no los acoja. Las personas exhibieron carteles y permanecieron hasta horas de la noche.
Los participantes del plantón se colocaron en la parte frontal del edificio, en el lado de la avenida Naciones Unidas. Un grupo de policías llegó al lugar y custodió la Embajada mexicana, mientras las personas gritaban consignas en contra de los legisladores del ala autodenominada ‘revolución ciudadana’.
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