Noventa minutos al día es el tiempo que Emiliano Gómez, del IPAC le dedica a su entrenamiento académico previo al Torneo Matemático Europeo (European Math Tournament), que será del 1 al 7 de marzo, y en el que junto a cuatro jóvenes representará a Ecuador en la ciudad de Minsk, en Bielorrusia.
“Todos los días, en mi casa, resuelvo problemas de competencias anteriores que encuentro en la web, siempre repito aquellos que no me salen, esa para mí es la mejor forma de entrenar”, cuenta emocionado.
Violeta Gómez, del colegio Logos, también integra el equipo. Ella pertenece al club de matemáticas de la institución, al que asiste todos los días como parte de su entrenamiento para reforzar el estudio de la geometría y álgebra.
“No siento que sea fuerte el programa de estudios que llevo porque disfruto resolviendo ejercicios matemáticos, los veo como un desafío”, comenta.
Otra de las integrantes es Natasha Valarezo, de la Unidad Educativa Santa Luisa de Marillac, para quien no ha sido fácil, ya que la institución no tiene el apoyo académico de exolímpicos. “Mi profesor de matemáticas y maestros de la OMEC y APOL me ayudan con libros llenos de ejercicios”, cuenta.
Natasha recibió recientemente un reconocimiento por parte de la Junta de Beneficencia de Guayaquil por sus logros académicos.
La selección también la integran Jahír Cajas, de la Unidad Educativa del Pacífico, de Machala; y Kevin Rojas, de la Unidad Educativa Particular Borja, de Cuenca.
Organización
Fernando Álvarez, presidente de la Olimpiada Matemática Ecuatoriana (OMEC), organizadora de todas las competencias matemáticas a nivel nacional, explica que previo a los concursos internacionales se realiza una olimpiada nacional de la que salen seleccionados los estudiantes que representan a Ecuador fuera del país.
Cada campeonato es abierto para colegios particulares y fiscales, dirigido a estudiantes de secundaria.
De un total de 1.500 jóvenes que participan en la Olimpiada Nacional, solo un 10% son estudiantes de colegios fiscales. Hasta ahora ninguno ha ganado la olimpiada, ni cupos para representar al país internacionalmente.
“La poca participación se debe al temor a fallar. Algunos profesores e instituciones se sienten evaluados cuando sus alumnos participan en este tipo de competencias y temen que existan resultados negativos que perjudiquen su reputación“, explica Álvarez.
“Nos ha pasado que profesores nos piden que bajemos el nivel de dificultad del torneo para que puedan obtener mejores resultados y eso es algo que no podemos hacer”, añade
Quienes logran medallas en estos campeonatos tienen la posibilidad de conseguir becas completas en universidades del mundo para carreras vinculadas con las ciencias puras.
Los seleccionados reciben una capacitación antes de cada competencia por parte de la OMEC, que es impartida por exolímpicos y dura entre una y dos semanas. Dado que el cuarteto está integrado por estudiantes de diferentes ciudades, el entrenamiento fue virtual.
Los gastos del viaje son cubiertos principalmente por los padres de familia, en algunos casos aportan los colegios.
En el caso de Natasha, la U.E. Santa Luisa de Marillac a la que pertenece no cuenta con recursos para ayudarla a título particular, por lo que consiguió apoyo de la Junta de Beneficencia, que a su vez hizo un llamado a empresas que pudieran aportar con donaciones. (I)
