La investigación se basa en el análisis de los datos de la grabadora de aeronave. Indicó que en el vuelo de Alemania a España previo al 9525 “hubo varios descensos controlados de 100 pies mientras el copiloto estaba solo en la cabina”, afirma la investigación. Los datos muestran que el capitán dejó a Lubitz solo en la cabina durante cinco minutos.
Lubitz estuvo solo en la cabina en el vuelo de ida hacia Barcelona, y se le pidió que redujera la altitud de forma controlada. El llevó el avión de 49.000 pies a 35.000, luego fluctuó varias veces hasta llegar a 25.000. para entonces el capitán regreso a la cabina y el vuelo continuó con normalidad.
Como se le había pedido descender, este aparente intento de ensayar distintas alturas y descensos podría haber pasado desapercibido por los controladores aéreos, afirma la agencia. (I)