Según primeras investigaciones, Andreas Lubitz, copiloto del Germanwings estaba solo al mando del avión cuando activó voluntariamente el botón de descenso. “Hubo un intento deliberado de destruir el avión”, dijo el fiscal Brice Robin
En una conferencia de prensa en Marsella, el fiscal citó la información que había en la caja negra. Donde se escucha al piloto, tocar la puerta de la cabina, y no recibir ninguna respuesta de parte del copiloto.
El copiloto cerró la puerta de cabina “y maniobró la palanca del avión para descender mil metros por minuto, como si estuviera aterrizando en un área donde no había ningún aeropuerto que pudiera recibir un Airbus”, dijo Robin.
Según el fiscal, Lubitz estuvo vivo hasta el impacto, citando el sonido de la respiración constante en la cabina.
Aun es muy pronto para afirmar que fue un atentado terrorista, precisó el fiscal en base a las investigaciones. Pero queda demostrado la abstención voluntaria, del copiloto de rehusarse abrir la puerta al comandante y presionar el botón de descenso.
Andreas Lubitz, era alemán de 28 años y trabajaba desde septiembre del 2013 en Germanwings y tenía 630 horas de vuelo. (I)