Los incrementos del 100% en el precio de las cocinas de gas y el del costo de la publicidad al ya no ser deducible de los gastos (en alimentos y bebidas); la reducción de importaciones de vehículos y las salvaguardias que se aplican a productos provenientes de Colombia (21%) y Perú (7%) son los principales problemas con los que los empresarios deben lidiar en este nuevo año, señalaron ayer representantes del sector.
Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, expresó que estas reformas tendrían un impacto negativo en la generación de empleo e inversión y las calificó como los “tres garrotazos que está recibiendo el sector”.
Francisco Alarcón, presidente alterno de la Cámara de Industrias de Guayaquil, se quejó por la “inestabilidad que las reformas generan en el sector”. Aseguró que se les indicó por parte del Gobierno que no se aplicarían más reformas tributarias.
La norma baja del 100% al 4% el máximo de los costos incurridos en publicidad de bienes y servicios que pueden ser deducibles; y en el caso de los alimentos hiperprocesados (modificados con sal, azúcar, aceite, preservantes y/o aditivos) no habrá deducción.
Sobre las salvaguardias a Colombia y Perú, Arosemena dijo que esto impactaría en el poder adquisitivo de las personas y calificó la medida de extremadamente agresiva, tomando en cuenta que no ha habido ningún cambio en las relaciones comerciales con esos países.
Para Jaime Cucalón, titular de la Asociación Ecuatoriana Automotriz, el sector automotor que esperaba este año importar libremente sin la restricción cuantitativa impuesta desde el 2012 es el más golpeado. La medida representaría 5.000 plazas de trabajo menos, de las 24.000, entre directas e indirectas, que genera el sector. (I)
