El contrato entre Petroecuador y Oman Trading International Limited (OTI) le representó a la multinacional Vitol Inc. un buen negocio, que según los fiscales estadounidenses fue obtenido gracias a sobornos y ventajas deshonestas de su ejecutivo Javier Aguilar. Vitol canceló $ 300 millones por adelantado a Petroecuador y se aseguró una provisión de $ 900 millones de fuel oil n°6 durante 30 meses.
El préstamo, con un recargo de una tasa fija de 6,86 % anual y garantizado con las entregas de combustible, serviría “para financiar el desarrollo de ciertos proyectos en la República del Ecuador”, dice una carta del entonces ministro de Finanzas, Fausto Herrera, dirigida a OTI, y que forma parte del contrato. En el documento, Herrera señaló que el Ministerio “está conforme con el contenido del contrato… y propenderá por la ejecución de EP Petroecuador de sus obligaciones”.
La negociación se cerró el 6 de diciembre de 2016, cuando el entonces gerente de Petroecuador, Pedro Merizalde Pavón, y el director de Oman Trading International Limited (OTI), Talal Al Awfi, firmaron el contrato 2016-949. Para descontar el préstamo, la estatal petrolera se comprometió a entregar 90 cargamentos de fuel oil n°6 desde enero del 2017 a junio del 2019.
Además de Merizalde, el contacto comercial del contrato por parte de Petroecuador fue Nilsen Arias, y por el lado de OTI, Sam Naylor y Mark Craig.
Como referencia de precio se tomó el valor de la cotización promedio de Platts, al que se sumaba o restaba un diferencial, que se negociaba “de buena fe” por semestre. Ese precio final podría sufrir ajustes por calidad (nivel de azufre y viscosidad) y también por cambios de destino del flete.
En este contrato, Petroecuador se comprometió a entregar el residuo en Balboa, Panamá, con opciones a cambiar de destino si el cliente así lo requería. La estatal no asumía ese costo, pero sí debía gestionarlo con Flopec, la otra estatal que le sirve de contraparte para el transporte naviero.
Gracias a un pedido de acceso a la información presentado a Petroecuador, EL UNIVERSO obtuvo todas las facturas y embarques de combustible relacionados con este negocio. En total se entregaron 17,02 millones de barriles, que representaron un monto de $ 922,10 millones. Con el recargo de los intereses del préstamo, se cancelaron $ 316,25 millones por este concepto, que fueron descontados en cuotas mensuales.
Solo en siete de los 90 embarques, el combustible se entregó íntegramente en Balboa, mientras que en otros 55 se dirigieron a otros puertos panameños. El resto de entregas, que suman 28, se realizaron en Panamá y terminales de otros países, como Nicaragua, Honduras, El Salvador y México.
En apenas siete de los 90 embarques se usaron buques ecuatorianos (llamados Santiago y Cotopaxi), el resto de los traslados estuvo a cargo de tanqueros de banderas de Islas Marshall, Liberia, Malta, Micronesia y Panamá.
OTI aparece como el comprador en todas las facturas, nunca se menciona el nombre de Vitol Inc., quien fue la verdadera destinataria del producto, como lo ha reconocido esta empresa ante las autoridades estadounidenses. La gigante petrolera llegó a un acuerdo judicial en Estados Unidos y pagó una multa de más de $ 164 millones.
Una fuente de Petroecuador explicó que como todo el producto estaba comprometido con este contrato, no se podría comparar los precios pactados con relación a una venta “spot”, que son concursos públicos en los que los compradores pelean por un precio. Cuestionó también el compromiso adquirido de entregar el combustible en el puerto de Balboa, Panamá, cuando lo lógico era hacerlo en Esmeraldas.
Con reajustes y diferenciales negativos, el precio promedio en 2017 del fuel oil n°6 fue de $ 45,62 por barril; en 2018 llegó a $ 60,17 y en 2019 a $ 59,20. El peor año fue 2017, pues el castigo para el residuo fue de $ 2,88.
De acuerdo con los fiscales estadounidenses, 25 centavos de dólar de cada barril se destinaron al pago de comisiones y sobornos, para un intermediario, dos consultores de origen ecuatoriano radicados en Miami y dos funcionarios ecuatorianos, quienes participaron en la trama de sobornos y lavado de dinero relacionada con este contrato. Los fiscales hablan de pagos realizados por el orden de $ 900.000 para los funcionarios y al menos $ 1,4 millones para los consultores.
Las audiencias del caso, que se sigue en Nueva York con el mexicano estadounidense Javier Aguilar, se retomarán a inicios de julio.
Entre julio del 2019 y diciembre del 2020, Petroecuador adjudicó contratos para ventas del fuel oil a largo plazo, y a partir de enero del 2021 utiliza la modalidad de ventas “spot” a corto plazo. (I)