Una empresa de Estados Unidos, dedicada a las labores de asfalto se declaró culpable de pagar millones de dólares en sobornos a funcionarios de Brasil, Ecuador y Venezuela.
Se trata de la empresa Sargeant Marine Inc que durante casi una década se benefició de contratos en obras ejecutadas en estos países de la región.
Según información difundida por el portal Panam Post, la firma estadounidense acordó pagar $ 16.6 millones en multas tras declararse culpable.
De acuerdo a la información de los fiscales federales en Brooklyn, Sargeant Marine y sus afiliados pagaron sobornos entre 2010 y 2018 por contratos con compañías petroleras estatales en los tres países de América del Sur, “los cuales estaban dirigidos por gobiernos de izquierda en ese momento”, concluyó la investigación.
La compañía con sede en Boca Raton, estado de Florida, habría obtenido más de $ 38 millones en ganancias gracias a esas entregas de dinero.
Panam Post informó que Sargeant Marine reconoció que en Ecuador pagó sobornos en 2014 de cuentas en el extranjero a un funcionario que trabajaba en Petroecuador, para abastecer una obra de asfalto al país.
En Brasil, en cambio, las coimas salpicaron a un congresista, un ministro del gabinete y altos ejecutivos de la estatal Petrobras durante los gobiernos de los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y su sucesora en ese entonces, Dilma Rousseff.
En relación con Venezuela, este mes, un exgerente de la estatal petrolera Pdvsa, a cargo de la compra-venta de asfalto, fue arrestado en un caso relacionado, elevando a siete el número total de ejecutivos, comerciantes, agentes y exfuncionarios venezolanos vinculados al esquema de soborno.
“Se utilizaron contratos de consultoría falsos y facturas falsas para pagar a los intermediarios que negociaron los sobornos en los tres países”, señaló el portal.
De acuerdo con la Justicia de Estados Unidos, los co-conspiradores de Sargeant Marine utilizaron nombres en clave para ocultar las identidades de algunos de los funcionarios de Pdvsa que recibieron los sobornos, refiriéndose a ellos simplemente como ‘Oiltrader’, ‘Tony’ y ‘Tony 2’ en correos electrónicos y mensajes de texto. La información privilegiada se llamó “Chocolates”. (I)