Los familiares de Javier, Paúl y Efraín llegaron juntos a la Plaza Grande. Cargaron carteles, se pararon frente a la Presidencia de la República y mostraron mensajes que decían: “Nos faltan tres”.
“Hay esperanza, nadie se cansa”. Otros exhibieron fotografías de los tres y recordaron que ha pasado un año desde que fueron secuestrados y posteriormente asesinados.
Los periodistas y el conductor viajaron a la frontera norte para registrar la violencia que se reportaba allí y fueron vistos por última vez a las 09:30 del 26 de marzo del 2018. A esa hora pasaron el control militar y se dirigieron a Mataje, donde una semana antes habían sido asesinados tres militares que patrullaban el área.
“Ha sido un período de lucha constante por conocer la verdad y que se haga justicia por lo sucedido en la frontera”, dicen los parientes, y aseguran que seguirán en busca de la verdad. Galo Ortega, padre de Javier, vestía una camiseta con la fotografía de los tres y junto a los rostros estaba impresa la frase: “Nuestros héroes, siempre nos faltarán tres”.
En su cuello portó la credencial de su hijo y una cadena con tres candados.
Ha sido un período de lucha constante por conocer la verdad y que se haga justicia por lo sucedido en la frontera”, dicen los parientes, y aseguran que seguirán en busca de la verdad.
Galo Ortega, padre de Javier, vestía una camiseta con la fotografía de los tres y junto a los rostros estaba impresa la frase: “Nuestros héroes, siempre nos faltarán tres”. En su cuello portó la credencial de su hijo y una cadena con tres candados. (I)
Fuente: https://www.elcomercio.com/actualidad/investigacion-cidh-periodistas-secuestro-asesinato.html