Kevin Gross fue el primer pasajero en salir a la sala de arribo del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, cerca de las 23:30 del pasado jueves. Allí lo esperaba su esposa, Ana Cáceres, con un cartel y un globo. Cuando se reencontraron se besaron y se fundieron en un abrazo.
Él fue uno de los 150 pasajeros que llegaron desde Fort Lauderdale (Florida) en el vuelo inaugural de JetBlue, la tercera aerolínea que entra a competir en esa ruta.
Tame y Spirit estaban volando a esa ciudad que está ubicada a unos 40 minutos de Miami, que tradicionalmente fue la principal puerta de entrada de los guayaquileños que viajaban a Estados Unidos.
Ahora, Fort Lauderdale ha captado parte de ese mercado y con el ingreso de JetBlue ha pasado a superar el número de frecuencias que tiene Miami, donde directamente vuela American Airlines.
A Miami hay 14 frecuencias a la semana (dos vuelos diarios), mientras que a Fort Lauderdale ya hay 18 frecuencias con el ingreso reciente de JetBlue, según datos de Tagsa, la concesionaria del aeropuerto.
Ese número, sin embargo, se ampliará en junio, pues Tame ha anunciado que ampliarán las frecuencias a un vuelo diario, que significará que a ese destino haya 21 frecuencias entre las tres aerolíneas que operan a esa ciudad estadounidense.
Ángel Córdova, gerente de Tagsa, señala que Fort Lauderdale va a ser el destino más importante en vuelos. Él estima que si hay 18 frecuencias y si cada una transporta algo más de 100 pasajeros, se podría calcular que hay cerca de 2.000 pasajeros movilizándose a la semana. “Es un tema muy importante”, sostiene el ejecutivo.
El aeropuerto de Guayaquil tiene un esquema de incentivos que comprende descuentos proporcionales y temporales de las tarifas máximas de aterrizaje y estacionamiento, cuando llega una nueva aerolínea o se abre una ruta.
En el caso de JetBlue, como llega a un nicho ya abierto, tendrá un descuento en este primer año de un 75% en las tasas de aterrizaje, despegue y estacionamiento. En los siguientes años tendrá rebajas de 50%, 25% y 15%.
Un ejecutivo de una agencia de viajes señala que con una mayor competencia los precios podrían beneficiar al pasajero, pues indica que hay semanas donde el pasaje a Fort Lauderdale es mucho menor que los vuelos a Miami.
Así, por ejemplo, dependiendo de las fechas de compras hay pasajes que rondan entre los $ 350 y $ 550. Los valores pueden variar dependiendo de los servicios que se escojan en el caso de las estadounidenses Spirit y JetBlue, que manejan modelos de bajo costo.
Los pasajeros también están optando este destino para entrar a EE.UU. por las facilidades al tener un flujo rápido en tránsito, según agentes de viajes.
Giselle Cortés, directora de aeropuertos internacionales para JetBlue, señala que la experiencia del cliente que viaja a Fort Lauderdale en comparación con un vuelo de Miami es diferente. “Se brinda un servicio rápido, competitivo, menos congestionado y desde que uno llega es una experiencia más fácil”, dice y espera tener buena ocupación en vuelos. (I)
