Tres estudiantes ecuatorianos forman parte del equipo de investigadores y científicos del país y rusos que han trabajado en la investigación, desarrollo y fabricación de un nuevo nanosatélite hecho en Ecuador.
Michelle Cadena, Juan Carlos Quizhpilema y Eduardo Armas, de la carrera de Mecatrónica de la Universidad UTE, fueron seleccionados en octubre del año pasado para integrar el equipo que viajó a las instalaciones de Roscosmos, la Agencia Espacial de Rusia, para construir el UTE-UESOR 2019, un nuevo dispositivo de monitoreo espacial.
Se trata del segundo que ha sido fabricado por la UTE. El primero ya fue lanzado al espacio en julio del 2017. Este nuevo aparato es tres veces más grande que su antecesor.
Cada uno de los estudiantes desarrolló un proyecto de investigación pensado para acoplarse en la estructura de 30 cm x 10 cm del dispositivo. Armas presentó un sistema de estabilización para el satélite en el espacio, basado en sensores de posición y micromotores que permiten ajustar su movimiento sobre la marcha.
Quizhpilema creó un sistema de detección mediante el uso de láser para monitorear la presencia de basura espacial. Este tipo de sensores permitirán alertar a otras misiones de la presencia de objetos que pudieran comprometer la integridad de sus piezas durante su travesía espacial.
El proyecto presentado por Cadena consiste en un espectrómetro que permitirá detectar la presencia de gases de efecto invernadero y medir la cantidad de dióxido de carbono existente en la atmósfera.
Aunque los proyectos presentados no estarán acoplados al satélite, los estudiantes desarrollaron sus ideas y las materializaron en los laboratorios de Rusia, bajo los parámetros de una misión real. Su viabilidad ha sido analizada en Rusia y se evalúa la posibilidad de incluir estos módulos en próximos lanzamientos.
Por lo pronto, las autoridades espaciales de Rusia confirmaron que existe una ventana de lanzamiento para el satélite entre junio y julio, cuando el UTE-UESOR 2019 irá al espacio.
Fausto Freire, docente investigador de esta institución educativa y director del proyecto, explica que el nuevo satélite se construyó de forma similar al primero fabricado por la universidad ecuatoriana.
Su estructura principal es de aluminio de grado de construcción de naves aeronáuticas, mientras que las paredes son los paneles solares que alimentarán la batería. Internamente todo será de electrónica especializada, probada para soportar presiones, vibraciones, aceleraciones propias del inhóspito ambiente existente en el espacio exterior. (I)
Fuente: https://www.elcomercio.com/tendencias/nuevo-satelite-ruso-ecuatoriano-espacio.html