El Gobierno ecuatoriano y las telefónicas privadas, Claro y Movistar, concretaron la concesión de espectro para la red 4G y ampliación para 3G, así lo informó el ministro de Telecomunicaciones, Augusto Espín, en rueda de prensa del lunes 2 de febrero del 2015.
Espín señaló que el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) aprobó la negociación de espectro adicional y gracias a ello, el Estado ecuatoriano recibirá USD 330 millones para el desarrollo de tecnología de cuarta generación (4G) en el país.
Con el acuerdo de los $330 millones, Claro pagará unos $180 millones por 60 megahertz (MHz), un monto mayor a la de su competidora porque tiene el mayor número de abonados del país; y Movistar abonará $150 millones por 50 MHz. El espectro asignado está en las bandas de 1900 y 1 700 y el tiempo de concesión es hasta el 2023.
Las telefónicas deberán cubrir cerca de 1 000 kilómetros de carreteras de todo el país con servicio móvil de voz y datos. “Esta asignación permitirá mejorar el servicio (de telefonía celular) de manera inmediata”, sostuvo Espín.
La negociación también incluyó la ampliación de los cupos de importación para teléfonos celulares, pero esta será analizada en el Comité de Comercio Exterior (Comex).
Espín aseguró que entre esta y la próxima semana se “firmaran las agendas de los contratos y en ese momento se entrega el espectro”.
En Ecuador existen unos 17,4 millones de abonados de telefonía móvil, de los cuales el 67,1% pertenecen a Claro; el 28,6% a Movistar y apenas un 4,29% a la pública CNT, según datos de la Superintendencia de Telecomunicaciones.
Las operadoras pagaron en el 2008 unos $700 millones en conjunto por la renovación de su concesión para operar en el país. (I)