La jefa del Comando Sur, general Laura Richardson, habló con PRIMICIAS sobre la Hoja de Ruta de Asistencia de Seguridad para Ecuador y la cartera de inversiones de USD 93,4 millones que Estados Unidos tiene para el país en la materia.
En su segunda visita a Ecuador, la general Laura Richardson se reunió con el presidente Daniel Noboa, la fiscal Diana Salazar, los ministros de Defensa e Interior, el alto mando de las Fuerzas Armadas y la Policía, para tratar la crisis de seguridad que enfrenta el país.
La general Richardson es la jefa del Comando Sur de Estados Unidos y llegó a Ecuador, el 22 de enero, a la par que un avión ucraniano con una donación de equipos críticos de seguridad y respuesta de emergencias.
En conversación con PRIMICIAS, la comandante habló sobre la Hoja de Ruta de Asistencia de Seguridad para Ecuador y la cartera de inversiones de USD 93,4 milones en la materia, que Estados Unidos tiene para el país.
Y también dio detalles de algunos acuerdos de cooperación militar que permiten intercambio de información de inteligencia entre ambos países y operaciones conjuntas contra las amenazas del crimen organizado.
¿Cuáles son las primeras conclusiones después de sus reuniones con el presidente Daniel Noboa y la fiscal general Diana Salazar?
El propósito de las reuniones era escuchar. Nos reunimos con el Presidente y el gabinete ayer (22 de enero). Estuve acompañada del exsenador Christopher Dodd, que es el asesor del presidente Joe Biden para el Hemisferio Occidental.
La cita se centró en la seguridad y la situación actual en Ecuador, los tremendos esfuerzos para contrarrestar la actividad criminal, la decisión del presidente Noboa de declarar a esas 22 pandillas como organizaciones terroristas y autorizar a los militares y los policías que trabajen juntos, lo cual es muy importante y les ha ido muy bien en esas misiones.
Hoy (23 de enero), tuvimos un día completo de reuniones. Fue realmente bueno reunirnos con la Fiscal General para escuchar su perspectiva. También visitamos al Comandante de la Policía Nacional y a la Ministra de Gobierno y del Interior.
Mis próximos dos días estarán llenos de visitas militares, reuniones y compromisos con el Ministro de Defensa, el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, y los comandantes del Ejército, Marina y Fuerza Aérea.
Luego iremos a Guayaquil y nos reuniremos con la 19ª Brigada de Selva, haremos una ceremonia de donación. Y también con los marinos, con la autoridad de Riesgos, que el equivalente de nuestra Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.
Así donaremos casi USD 1 millón en equipos muy necesarios.
En la práctica, ¿cuál será el impacto de esta cooperación?
Ya tenemos una cartera de inversión muy sólida con Ecuador. Obviamente, es a lo largo del tiempo. Y se trata de cooperación entre fuerzas militares, entre el Comando Sur de los Estados Unidos y el Ejército ecuatoriano.
Entonces, nuestra cartera vale USD 93,4 millones e incluye, no solo de transferencia de equipos militares, sino que también incluye asistencia humanitaria y respuesta a desastres, educación militar profesional.
Y esta educación es importante, no solo consiste en que los militares ecuatorianos vayan a capacitarse en Estados Unidos, sino también en varias cosas que traemos a Ecuador. Como equipos de capacitación móviles, que pueden entrenar más en Ecuador, en comparación a que unos pocos viajen para recibir capacitación.
Incluye también capacitación en asistencia cibernética, intercambio de fuerzas especiales. Y por eso tenemos una multitud de este tipo de intercambios que ocurren durante todo el año.
Pero también estamos intentando acelerar algunas cosas que ya estaban planeadas. Por ejemplo, entregaremos un avión C 130 el 23 de febrero. Y también tenemos otras cosas en proceso para acelerar el aumento de la transferencia de equipamiento militar.
¿Esta cartera de inversión es de cooperación no reembolsable?
Eso es correcto. Sí, es inversión de Estados Unidos y Ecuador juntos.
Estados Unidos está financiando el programa de recompensas en Ecuador y ha anunciado una mayor presencia de agentes del FBI en el país. ¿Qué implica este tipo de trabajo y qué pueden hacer estos agentes en territorio ecuatoriano?
Es para permitir a Ecuador la oportunidad de ofrecer recompensas por información, algo que hemos hecho en Estados Unidos desde hace bastante tiempo. Y para obtener información que conduce a una condena y al arresto de alguien por actividad delictiva.
Creo que es importante en términos de interinstitucionalidad, de intercambio de inteligencia entre todas las agencias gubernamentales, desde el nivel táctico, ya sea la Policía o el Ejército, hasta el cumplimiento de la ley, arresto y condena de alguien por esas actividades criminales.
Es solo una herramienta, que es muy efectiva para obtener información.
¿Cuál es la posición de Washington frente a los fugitivos ecuatorianos, investigados en casos de crimen organizado, que están en Estados Unidos? Por ejemplo, el caso de Xavier Jordán, que vive en Miami y ha solicitado asilo.
Esa respuesta la dejaría a la Embajada de los Estados Unidos en Quito. Yo no hago esa parte, hago cooperación en materia de seguridad y cooperación entre militares.
Pero eso es parte del trabajo interagencial que se haría entre la interagencia de Ecuador y la interagencia de Estados Unidos.
¿En ese intercambio de inteligencia hay información sobre los posibles ‘narcogenerales’ y otras denuncias sobre lavado de activos que ha hecho el embajador Michael Fitzpatrick?
Nuevamente, lo dejaría a la Embajada de los Estados Unidos en Quito.
Pero lo que hacemos y para lo que vinimos es porque la última vez había una administración anterior. El presidente Guillermo Lasso estaba en Carondelet. Había un ministro de Defensa diferente y diferentes comandantes de las Fuerzas Armadas.
Ahora hay una nueva cadena de mando. Y por eso estoy feliz de haber venido tan rápido y poder reunirme con ellos, hablar sobre la cartera de inversiones, repasarla y presentarla al presidente Noboa y a los miembros del gabinete para poder hablar sobre lo que estamos haciendo con el Comando Sur de Estados Unidos y el Ejército de Ecuador.
Y no soy solo yo como comandante del Comando Sur. Vinieron conmigo altos comandantes del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, la Infantería de Marina, y todos ellos participan y cooperan en materia de seguridad con sus jefes de servicio homólogos.
Hacemos ejercicios, conferencias, grupos de trabajo, compartimos información, queremos fortalecer la seguridad para el Ecuador.
Queremos ayudar a Ecuador a través de esto, y no es solo Ecuador, sino también todos los demás países de la región que están siendo desafiados por estas amenazas criminales, el cambio climático, la sequía, la inseguridad alimentaria, respuesta a desastres, migración irregular. La inseguridad y la inestabilidad.
Entonces, ¿cómo ayudamos con eso como región? ¿Cómo pueden todos los países trabajar mejor juntos? Por ejemplo, hemos visto un gran apoyo de los países vecinos de Ecuador.
¿Qué puede decirnos sobre el acuerdo de cooperación marítima firmado por Ecuador y Estados Unidos el pasado septiembre?
Tenemos varias cosas que hemos hecho muy recientemente con Ecuador. Por ejemplo, la Hoja de Ruta de Asistencia de Seguridad, llamada ESAR, con Ecuador. Y solo hay otro país en la región con el que tenemos firmada esta hoja de ruta.
Eso implica un plan de cinco años, establece la hoja de ruta para la cooperación en materia de seguridad que haremos. Hemos creado un grupo de trabajo de defensa bilateral y así hacemos intercambios entre el Pentágono y Ecuador.
Está el acuerdo SOFA, que se acaba de aprobar (En inglés, Acuerdos sobre el Estatuto de las Fuerzas, que establece el marco bajo el cual el personal militar estadounidense opera en un país extranjero).
Y también lo que yo llamo ‘el acuerdo de navegantes’, que permite a las fuerzas del orden de Ecuador estar en buques de Estados Unidos. Eso es enorme. Lo hacemos con otros países de la región también.
La Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur, que tiene su sede en Key West (Florida), para la detección y el seguimiento del tráfico ilícito de drogas, marítimo y aéreo. Y debido a toda la actividad en Galápagos, hemos estado haciendo misiones. Acabamos de tener una en diciembre con la Armada del Ecuador.
¿Estos acuerdos podrían permitir una mayor presencia militar estadounidense en Ecuador?
Podrían, a través de los intercambios de cooperación en materia de seguridad, de los equipos de capacitación móviles, de los intercambios temáticos, los intercambios de pequeñas y medianas empresas, etc.
¿Solo para entrenamiento?
Para ejercicios. Generalmente, los que realizamos reunirán a más de 20 países socios que se unirán para hacer un ejercicio.
Y tenemos un par de ejercicios que se realizarán este año. ‘Gallup X’ es uno de ellos y esperamos con ansias la participación de Ecuador en eso.
De todos modos, continuaremos trabajando muy de cerca con Ecuador, con nuestra relación muy estrecha.
El presidente Noboa anunció que Estados Unidos está dispuesto a intercambiar ‘chatarra’ rusa y ucraniana por USD 200 millones en equipo y armamento nuevo. ¿Es en realidad ‘chatarra’ o es equipo militar?
Dejaré que el Gobierno ecuatoriano explique todo eso. Pero no nos equivoquemos: estamos aquí para trabajar y seguir trabajando con nuestros socios democráticos.
¿Sellaron ese trato en esta visita?
El Gobierno de Ecuador ya ha estado hablando de eso. Así que les dejaré a ellos que hablen del tema, en lugar de yo hacerlo.
Pero nuevamente, tenemos una cartera de inversiones muy grande y sólida de seguridad y cooperación; democracias con ideas afines trabajando juntas para descubrir las amenazas y contrarrestarlas. Y tenemos mucho trabajo por hacer.
No es que no lo hayamos estado haciendo ya. Pero vamos a continuar esa relación tan estrecha.