Este martes autoridades chinas y ecuatorianas realizaron una rueda de prensa virtual en la que participaron especialistas que han enfrentado el coronavirus en un hospital de la ciudad de Shenzhen, ubicada en la provincia de Guandong (Cantón).
Los encargados de dar su testimonio fueron el doctor Liu Lei, presidente del Tercer Hospital del Pueblo de Shenzhen y subdirector del equipo de tratamiento médico de la Oficina del Comando de Prevención y Control de la Neumonía por infección de COVID-19, y la doctora Yuan Jing, directora del departamento de infecciones del mismo hospital y experta en enfermedades infecciosas.
Para este hospital, que es el centro de investigación para enfermedades infecciosas y que en el pasado ha tenido experiencia con otras epidemias como la de H1N1 o SARS, su principal estrategia para enfrentar el coronavirus consta de cuatro pilares: detección temprana, diagnóstico temprano, aislamiento temprano y tratamiento temprano.
El hospital tiene la capacidad de atender hasta 1100 casos de coronavirus y desde que apareció el nuevo coronavirus solo ha tenido 3 fallecidos.
Desde el primer caso, que fue una pareja que llegó en enero, se ha preparado para luchar 24/7 contra la enfermedad con un trabajo conjunto de equipo con los insumos y protección necesaria. También usaron una centralización de la atención de estos casos mediante el buen manejo entre pacientes, expertos, recursos y tratamientos, ya que al principio no se conocía bien el virus, pero ya han tenido experiencias y observaciones que han venido a completar las medidas que tenían desde 2003 tras la epidemia de SARS -otro coronavirus- para prevenir y controlar enfermedades respiratorias infecciosas que aparecen en invierno y primavera, como definir las responsabilidades de cada departamento, entrenar al personal, preparar al hospital en pevención, preparación puntual para las admisiones de pacientes a tiempo, mantener una vigilancia patogénica y la alerta temprana en casos de neumonía.
Desde los primeros casos fueron probando tratamientos y poniéndo énfasis en la protección del personal sanitario y a los equipos para evitar infecciones cruzadas. Algo que parece haberles funcionado, ya que afirman que ninguno de sus médicos se contagió hasta el momento.
Obviamente no fue algo fácil, ya que tuvieron que establecer medidas especiales para el personal más expuesto, como el registro de su atención, alta protección, grabaciones de video, monitoreo en tiempo real, monitoreo de los residuos médicos y un mejor tratamiento de aguas servidas.
En su camino desarrollaron varias versiones de atención para los distintos tipo de pacientes con COVID-19, incluyendo niños. Añadieron que no tienen problema en compartir este conocimiento con Ecuador si la solicita.
Liu apunta que además conbinaron la medicina tradicional en sus tratamientos, así como hacer que los médicos vivan aislados y ayudarlos fortalecer su sistema inmune.
En sus investigaciones han probado fármacos, plamas y anticuerpos. Poniéndo énfasis en la combinación de interferón con otros medicamentos y en la utilización y desarrollo de nuevo fármacos basándose en sus estudios.
En tanto, la doctora Yuan cuenta que en el hospital han atendido 462 casos, 46 asíntomáticos, dando un total de 508, de los cuales solo tres han fallecido, es dedecir que la tasa de fatalidad que tienen es de menos de 1%.
Pese a no haber un medicamento definitivo y 100% efectivo contra el coronavirus Yuan explica que en sus investigaciones y pruebas con tratamientos han podido ver mejores resultados con algunos medicamentos como ritonavir, cloroquina, que es la que presenta más efectos secundarios. En casos severos lo que mejor les ha resultado es la mezcla de interferon con otros antivirales como el lopinavir.
Ella comenta que los recursos que se usan en cada paciente deben medirse de acuerdo a la gravedad y avance de la enfermedad. Para ello establece varias etapas: hasta el quinto día, la de 5 a 8 días y la tercera entre los 9 y 12 días.
“Tenemos que presetar más atención al octavo día porque es cuando la enfermedad puede progresar a grave y la intervención en este periodo tendrá un mejor efecto en el bloqueo de la enfermedad”, dijo Yuan, quien añade que si se controla la enfermedad en las primeras dos semanas la recuperación será más pronta, pero que si se supera este periodo podría agravarse.
En la primera semana se pueden mezclar varios medicamentos para la atención de los contagiados, y administrar dosis bajas a corto plazo de glucocorticoides más timosina y otro medicamento intravenoso. También es una buena idea usar plasma en la etapa de recuperación de pacientes críticos. Meintras que la terapia de oxígeno al inicio de la enfermedad pueden ayudar.
Al consultarle sobre los trombos o inflamaciones que se asociación al virus, Yuan mencionó que la hemorragia pulmonar son una de las causas de neuomína coronaria que ha causado muertes. Por lo que se debe prestar atención y monitorear la actividad pulmonar.
Otra conclusión a la que han llegado en este hospital de Shenzhen es que a un paciente que estuvo con síntomas severos por el coronavirus le puede tomar entre tres y seis meses volver a estar completamente sano.
Como recomendación dicen que las actividades laborales deben retomarse de manera escalonada, con monitoreo de temperatura del personal y con el uso obligatorio de mascarillas. A esto se debe sumar una buena rutina de higiéne de cada persona por responsabilidad propia, y que si comienza a sentir fatiga, fiebre y tos, acuda al médico inmediatamente para prevenir.
En esta charla, organizada por el embajador de China en Ecuador, Chen Guoyou, y Huawei, también participaron el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, y el canciller José Valencia. Además tuvo una corta participación el vicealcalde de Shenzhen, Huang Min. (I)
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