Una sentencia de ocho años de cárcel en calidad de autor mediato del delito de cohecho pasivo propio agravado dentro del caso Sobornos 2012-2016, un llamado a juicio en suspensión por el delito de plagio en el denominado caso Balda, dos órdenes de prisión preventiva y al menos 25 investigaciones previas abiertas son el resumen de la realidad judicial que enfrenta el expresidente Rafael Correa a casi tres años de haber dejado el poder en Ecuador.
Un proceso penal de once meses concluyó para Correa el martes de la semana pasada con una sentencia de primera instancia en su contra por supuestamente ser el autor mediato por instigación de un cohecho pasivo agravado. La misma pena recibió su exvicepresidente Jorge Glas.
De ambos, al igual que de otros exfuncionarios de alto rango del anterior régimen procesados, el Tribunal de Juicio dijo que eran parte de una estructura de corrupción que ha recibido dinero indebido de empresarios que buscaban contratos; 18 personas, entre exfuncionarios y empresarios, recibieron ocho años de cárcel.
En su sentencia unánime, los jueces explicaron que se ha probado que todos los pagos eran reportados al nivel jerárquico superior conformado por Correa y Glas. Para el Tribunal, los dos lideraban la estructura y desde ese sitio habrían instigado a otras personas a cometer una infracción
Desde el primer instante el exmandatario ha dicho que todos las denuncias responden a una persecución política que busca afectar su imagen para dejarlo fuera a él y a su agrupación del mapa electoral.
En estos últimos tres años Correa ha sido denunciado por peculado, delincuencia organizada, robo, fraude procesal, actos de odio…
Entre sus denunciantes han estado Fernando Villavicencio, Mery Zamora, las víctimas del caso González y otros, Fernando Balda, perjudicados en el caso 30S, César Montúfar, entre otros.
El exmandatario es investigado por temas como la reconstrucción de Manabí, la muerte de Froilán Jiménez ocurrida el 30 de septiembre de 2010, irregularidades en el uso de aviones presidenciales y en la construcción de la Refinería del Pacífico, la metida de mano a la justicia, caso Angostura, la renegociación de la deuda pública…
Oficialmente, a abril de 2020, Fiscalía mantiene abiertas contra Rafael Correa 25 investigaciones previas por delitos como peculado concusión, fraude procesal, estafa, asesinato, tráfico de influencias, robo, delincuencia organizada, tentativa de asesinato, homicidio…
Desde el 7 de noviembre de 2018, Correa mantiene un llamado a juicio en suspensión por el secuestro de Fernando Balda en Colombia, en el 2012. El proceso se encuentra suspendido debido a que Correa está en Bélgica y el delito no puede juzgarse en ausencia.
Una de las últimas investigaciones previas abiertas en contra del expresidente fue conocida el 5 de febrero pasado. Se oficializó un mes después de que la jueza Daniella Camacho llamó a juicio a 21 personas en el caso Sobornos.
Fiscalía en su notificación explicó que, con base en información que es parte del expediente por el delito de cohecho que se investigaba, presumía de la existencia de un delito y por ello abría una investigación previa contra Correa; el exministro de Transporte y Obras Públicas, Aurelio Hidalgo; el empresario José Verdú y su compañía Verdú S. A.
En el impulso fiscal no se menciona un delito específico.
En su fallo, el Tribunal de Juzgamiento del caso Sobornos señaló que en la audiencia de juicio habrían aparecido datos que permiten presumir el cometimiento de otras infracciones, como peculado, enriquecimiento ilícito público, enriquecimiento privado no justificado, lavado de activos, testaferrismo o concusión, y ordenaba a la Fiscalía que inicie las investigaciones.