Despertar, ver un teléfono celular abarrotado de mensajes y sentir una corriente recorrer aún su adormitado cuerpo. Fue la sensación que describen parte de los venezolanos radicados en Ecuador cuando a las primeras horas de ayer pudieron observar, en las redes sociales y medios de comunicación locales, las acciones emprendidas del presidente interino y titular de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó.
Gisela Rosero, ciudadana venezolana residente en Guayaquil hace siete meses, no puede evitar esbozar una sonrisa al hablar de su país, de la emoción y la esperanza que dice sentir. Una esperanza, que asegura, alimenta sus deseos de regresar dependiendo de lo que suceda en Venezuela. “El regresar está escrito en nuestro destino. El regreso, a corto, mediano o largo plazo, es para ayudar a nuestro país a reconstruirlo y será igual de masivo como la salida”, replica la ciudadana quien compartió ayer espacio con otros venezolanos que se reunieron en el exterior del Consulado en Guayaquil.
A pocos pasos de ella, en medio del grupo, estaba María Colmenares quien llegó un mes después que Rosero a Guayaquil. Al igual que su compatriota, lo hizo por vía terrestre y espera en el corto plazo volver a recorrer las mismas ciudades y localidades, ya no con lágrimas sino con una sonrisa, hasta avizorar de nuevo las montañas de su tierra. “Me veo regresando dentro de unos meses. Lo veo en el corto plazo porque está mi familia y muero por verlos. Sabemos que hay que darle un tiempo para que el país se recupere”.
Algunos kilómetros de distancia, en Cuenca, el mismo pensamiento rondaba por la mente de Marco Negrete. El venezolano, de 42 años edad y quien no dejaba de observar los acontecimientos de su país a través de una cuenta de Facebook, considera que si nota un cambio en Venezuela, en unos dos o tres meses arma sus maletas para retornar. “Es duro haber dejado todo cuanto he logrado con sacrificio, para vivir en un refugio, durmiendo en el piso. Dios quiera que se solucione nuestra situación”, remarcó el extranjero que por ahora sobrevive de la colaboración que recoge de los transeúntes en una de las esquinas de la capital azuaya.
Kimberly Ribero, originaria de Caracas al igual que Negrete, abrazaba a sus dos hijos, de 10 y 4 años de edad, y casi susurrándoles al oído les brindaba un poco de aliente. “Estamos a punto de regresar para nuestra tierra”, repetía la mujer de 38 años de edad que llegó a Cuenca, huyendo de lo que calificó como una “miseria” que vivió en su país. También es de las que cree que, “si todo va bien, en un mes retornaré a mi país para volver a mis labores de enfermera”.
Los ciudadanos venezolanos radicados en Quito también protagonizaron una concentración en el exterior de la Embajada. Gran parte de los convocados estaban pendientes a sus teléfonos móviles por algún mensaje de sus familiares o un tuit que les brinde algo de información.
Las concentraciones continuarán. Por lo menos la colonia en Guayaquil preparará próximos plantones en respaldo al presidente Guaidó.
Chavismo
Diplomacia sin respuesta
Las concentraciones de los ciudadanos venezolanos en Guayaquil y Quito no merecieron respuesta de los representantes locales del régimen de Nicolás Maduro que aún ocupan las dependencias de la Embajada y Consulado en Ecuador, pese a que el país reconoce al representante nombrado por el presidente interino Juan Guaidó. En la cuenta oficial de Twitter de la Embajada se pudo observar réplicas a los tuits a favor del régimen de Maduro y una convocatoria a una jornada consular para este viernes en Quito para trámites de documentos y atención médica. Eduardo Febres Cordero, presidente de la Fundación Venezolanos en el Exterior, calificó como un “engaño” a esa convocatoria que, a su criterio, quiere aparentar apoyo a favor de Maduro. También, según Febres Cordero, la Embajada anunció la suspensión del vuelo Vuelta a la Patria programado para este fin de semana. No existe una reacción de la oficina diplomática. (I)
Fuente: https://www.expreso.ec/actualidad/venezolanos-ecuador-migrantes-regreso-patria-MF2799781
