Un grupo de personas se concentraron durante la madrugada para protestar por la muerte de un joven afroamericano de 19 años en Madison (Wisconsin, EE.UU.) tras ser tiroteado el viernes por un agente en un apartamento tras un enfrentamiento, según medios locales.
Los protestantes alegaban que el tiroteo fue injustificado, al tiempo que mostraban pancartas en las que se podía leer “Detengan las muertes por policías racistas”.
El jefe de la Policía de Madison, Mike Koval, aseguró que el incidente será investigado, al tiempo que pidió a los protestantes guardar calma.
A pesar que la Policía aún no ha revelado la identidad del joven de Madison, los medios locales indican que se trata de Anthony Robinson, de 19 años, graduado de la escuela Sun Prairie High School, un suburbio a 20 kilómetros al noreste de la ciudad.
El suceso habría ocurrido alrededor de las 18.30 hora local (00.30 GMT) del viernes después de que la Policía recibiera avisos sobre el comportamiento sospechoso del joven, por supuestamente haber alterado el tráfico y haber agredido a una persona en la calle, antes de dirigirse hacia un apartamento.
Estas denuncias habrían motivado al agente a entrar por la fuerza en el apartamento, donde posteriormente hubo un enfrentamiento físico entre ambos y “en el contexto del combate entre ambos, el agente sacó su arma y disparó al sujeto”, dijo Koval, sin precisar el número de tiros que recibió el joven, que según las primeras pesquisas no iba armado.
Después de disparar, el oficial, que no ha sido identificado, realizó el protocolo de primeros auxilios al joven, quien murió posteriormente en un hospital cercano.
La muerte de este joven negro a manos de un agente se suma a la lista de sucesos de estas características que han sido calificados por parte de la ciudadanía estadounidense como discriminación de la Policía hacia las minorías en la primera línea de debate en Estados Unidos.