El presidente de la República, Rafael Correa, continuó criticando el discurso que la vicealcaldesa de Guayaquil, Doménica Tabacchi, dio durante el homenaje al presidente de Uruguay, José Mujica, en el Centro Cívico Eloy Alfaro, el jueves 4 de diciembre, calificándola como un acto de “inmadurez”.
Durante la sabatina, que se emitió desde la sede de la Unasur, manifestó:
“Qué pena, porque ya es torpeza, no solo mala intención. Esta señora a lanzar sus puyas, a tratar de separarnos entre la izquierda buena y la izquierda mala, sin nombrarnos. Yo tampoco nombré cuando respondí, pero a los cinco minutos se levantó bravísima y me daba hasta risa porque ustedes, si conocen a esta señora, será guapa, rubia, ojos claros, nombre extranjero, pero hablando en nombre de los ecuatorianos, de los guayaquileños, la auténtica guayaquileña no”.
Luego de criticar que el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot haya reclamado por su discurso, procedió a pasar un video en el que Nebot dice: “Para que Dios destierre la amargura y la intolerancia…”; y luego aparecieron tomas “de la tolerancia socialcristiana” en las que se mostraron imágenes del alcalde cuando reclamó a un juez que emitió un fallo contra el Municipio. Finalmente, se exhibieron tomas de la autoridad deseando Feliz Navidad a todos incluyendo al mandatario.
El presidente agregó que la vicealcaldesa “tiene que aprender a comportarse” y deseó Feliz Navidad a Nebot.
Por su parte, la vicealcaldesa aseguró que Correa en la sabatina “en su afán de seguir ofendiendo, no a la vicealcaldesa de Guayaquil, sino a una mujer guayaquileña, intentó desmerecer mi representatividad por tener ojos claros, desconociendo que fui la concejal mejor votada de mi ciudad, respaldo que gané con trabajo y mi servicio permanente a la comunidad; por tal motivo, la agresión sufrida no me silenciará jamás”.
Por medio de un comunicado, explicó: “Mi intervención fue dirigida a los mandatarios visitantes, en especial al homenajeado presidente del Uruguay, José Mujica, de quien exalté su acción y pensamiento”.
“Lamento que el presidente Correa no entendiera el discurso, que haya decidido ser el centro de la atención, olvidando su papel de anfitrión y que expusiera diferencias internas en un evento internacional del más alto nivel. Como mi presencia le incomodó y reaccionó de forma injustificada, preferí retirarme”, justificó. (I)
