El día de ayer, simpatizantes del régimen se reunieron en la Plaza Grande, en Quito, a propósito de los reclamos de los militares retirados, allí el presidente de la República Rafael Correa, manifestó que el cruce de cuentas por USD 41 millones entre el Estado y el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) se realizó acorde a la Ley y no necesita de un juicio.
Correa cuestionó a quienes han reclamado por esos valores, al tiempo que señaló que el monto corresponde a un supuesto sobreprecio en la compra de terrenos para la construcción del parque Samanes, en el norte de Guayaquil.
“El caso del Issfa es un caso más, pero saben que no será el primero ni el último en el que se tratará de distorsionar las cosas. (…) Tenemos muy buenos asesores legales. Se trata de un problema entre dos instituciones públicas”, aseguró.
El Primer Mandatario insistió en que esa devolución de valores “se ajusta perfectamente a la Ley” y consideró que “se trata de un problema menor, en cualquier democracia, en cualquier país”.
“Herencias del neoliberalismo”
Correa además calificó al Issfa y al Isspol (Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional) como “herencias del neoliberalismo” porque “fueron creados en el neoliberalismo”. Asimismo, rechazó las críticas de exmilitares como Paco Moncayo y Fausto Cobo, a quienes tildó de “viejos oficiales de otra época”.
Dato
La Contraloría General del Estado detectó en 2015 que hubo ocho incumplimientos legales en el proyecto de construcción del Parque Samanes, que ahora es objeto de otra acción de control por parte del organismo.