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30S 5 AÑOS DESPUÉS

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La situación política del Ecuador a 5 años del 30-S

“Salí de la Policía por una solicitud mía, no me dieron ellos la baja, ellos la tramitaban pero yo soy el que pidió la baja”. César Carrión.

El Coronel Carrión, dijo en la cadena CNN, de Estados Unidos, que el 30 de septiembre del 2010, día de la insubordinación policial, el presidente Rafael Correa no estuvo secuestrado ni tenía gente apuntándolo en el Hospital de la Policía, en donde él era director.

 

El mandatario rechazó esas declaraciones, ordenó una investigación en su contra y posteriormente su salida de la institución. Ambas disposiciones se cumplieron, aunque con suertes distintas. Mientras la justicia ordinaria lo declaró inocente en tres instancias, no corrió la misma suerte en la institución en la que laboró por 31 años.

 

Son cerca de cinco años de lo que el coronel César Carrión dejó el cargo de director del Hospital de la Policía. Carrión comentó a Revista La Verdad cómo le afectaron los hechos sucedidos después del 30 de septiembre de 2010.

 

“Cuando yo doy una entrevista a CNN el gobierno se enfurece y empieza en sus sabatinas a difamarme, a insultarme, a injuriarme; no pasaron ni tres días que ya tenían la orden del fiscal para mi detención, el juez cumplió disposiciones al pie de la letra y yo fui a dar a prisión sin ninguna prueba”.

 

¿Cuál fue su papel el 30 de septiembre del 2010 como director del Hospital de la Policía?

Aquel día yo no estuve protestando ni fui parte del supuesto magnicidio o supuesto golpe de estado, en la cual la tesis del gobierno estaba imponiéndose. Ese día yo estuve laborando y así lo demuestran los documentos que se presentaron en las audiencias especialmente en el primer tribunal, mi papel fue simplemente cumplir mi trabajo como director del Hospital, yo soy doctor en leyes, abogado, director administrativo y tengo la plena capacidad para administrar un hospital como lo estaba haciendo, por eso me designaron, yo no pedí que me designaran, estuve trabajando como comandante de Loja antes de mi designación como director del Hospital.

 

¿Hasta qué fecha permaneció en el hospital?

Yo permanecí en el hospital hasta cuando el Presidente dispuso mi detención, cuando él emitió la sabatina el 23 de octubre, yo estaba haciendo uso de mis vacaciones, en ese entonces me ordenaron que me reintegrara, eso consta en la demanda internacional que he planteado.

 

Cuando yo doy una entrevista a CNN el gobierno se enfurece y empieza en sus sabatinas a difamarme, a insultarme, a injuriarme; no pasaron ni tres días que ya tenían la orden del fiscal para mi detención, el juez cumplió disposiciones al pie de la letra y yo fui a dar a prisión sin ninguna prueba. Eso me costó siete meses y medio.

 

¿Usted conocía sobre el malestar que existía al interior de la institución?

Absolutamente no, todo eso está en la primera versión que yo di en la Fiscalía, me hicieron llenar como diez hojas de preguntas, ya tenían preparadas las preguntas.

 

¿Usted fue separado de la Policía?

Aquí es importante aclarar algunos puntos, pues en este proceso hay tres etapas. Después de que yo salgo absuelto en las tres instancias, tenía un proceso paralelamente administrativo en el cual querían calificarme con mala conducta, no lo encontraban porque no había ninguna prueba, sin embargo ampliaban el informe y en la tercera ampliación de ese informe declaran que he tenido mala conducta, pero se basan en los mismos testimonios que no fueron pruebas válidas en los procesos judiciales.

 

¿Qué pasa con las declaraciones que usted hizo en CNN?

Así hubieran querido sancionarme por haber dado declaraciones a CNN tampoco podían sancionarme pues esa declaración estaba autorizada por el comandante de ese tiempo, el General Franco, entonces no había infracción, sin embargo el Consejo de Generales resuelve calificarme de mala conducta y tramitar mi baja. Luego, ese documento fue al Ministerio del Interior ante el Ministro Serrano, demandante en contra mía del proceso judicial, va el proceso, él tramita ese pedido de la Comandancia del Consejo de Generales, tramita hacia la Presidencia, al secretario de la Administración Pública, Vinicio Alvarado. Pasaron varios meses y yo estaba a criterio del Ministro, es ahí cuando yo tomo la decisión de dejar un oficio al Contralor Carlos Pólit y al Secretario de la Administración sobre el trámite, pues yo no estaba trabajando pero me están pagando más de cinco meses. A los ocho días de ese reclamo llega un documento inesperado del mismo Ministro Serrano al Comandante General para que me reintegre a trabajar lo cual fue una sorpresa para mí y así está en los medios de prensa. En el resumen de ese documento que le envía el Ministro Serrano al comandante General dice: “a pesar de haberse comprobado fehacientemente la mala conducta del Coronel Carrión, pero a fin de que nuestro Presidente no tenga posteriores reclamos administrativos y judiciales reintégrenlo al Coronel y desígnele en la Subdirección Nacional de Bienestar Social”, era el primer oficial designado con cargo por parte del Ministro en la historia. Yo me presenté en la Comandancia, me designaron en el puesto y comencé a trabajar.

 

¿Cuándo sucedió eso?

Esto sucedió en abril o mayo del 2012 si no me equivoco. Yo estuve nuevamente laborando cuando de pronto, no pasaron ni dos semanas y en la sabatina vuelve a injuriarme el Presidente después de que había pasado ya un proceso judicial, yo estaba en indefensión pues para hacer una denuncia en contra del Presidente en ese entonces tenía que pedir permiso a la Asamblea, pero como en la Asamblea, el gobierno tiene mayoría no me iban a dar esa oportunidad. Cuando en una de las sabatinas el Presidente vuelve a difamarme y repite lo mismo de octubre de 2010, me reuní con mi familia y tomamos la decisión, pedí la baja y simultáneamente presenté la demanda internacional la cual no tenía pensado presentarla.

 

Hemos visto y escuchado por distintos medios como el gobierno ha desacreditado estas acciones indicando que la CIDH es una comisaría, ha tratado de sacarle de la sede al país, en fin, han sido muchas estrategias que ha pretendido hacer el gobierno porque sabe que hay muchas demandas en su contra por la violación de derechos humanos.

 

¿Fue una baja voluntaria pero que duró mucho tiempo?

Fue una baja voluntaria pedida por mi persona, ese es un trámite administrativo que demora aproximadamente un mes, sin embargo en mi caso demoró un año, violando así todo tipo de normativa interna de la Policía. Usted recordará que el 7 de mayo de 2011 eran las elecciones, el 8 me notifican con el documento a pesar de que el Presidente ya había firmado en abril pero el 8 recién me entregaron. Salgo entonces por una solicitud mía, no me dieron ellos la baja, ellos tramitaban y me reintegraron pero yo soy el que pide la baja después y, son tan incongruentes en la Comandancia, que luego de haber pedido la baja me llamaron a un curso de ascenso a general al cual estuve asistiendo con mis compañeros en el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN). Esa es la etapa policial que viví durante ese tiempo y una vez que me salió la baja, me he dedicado a compartir con mi familia y a buscar la tranquilidad para ellos luego de haber pasado por este mal momento.

 

Debo recordar también, que de manera ilegal me negaron una condecoración que significa una bonificación aproximada de doce mil dólares si no me equivoco, por haber cumplido treinta años de servicio en la institución la cual entregaron al resto de mi promoción, pero como el Ministro Gustavo Jalkh estuvo en ese tiempo de Ministro de Gobierno, hasta cierto punto diría yo prevaricando, determinó que los involucrados en el 30 de septiembre no debíamos recibir esta bonificación.

 

Se demuestra la contradicción de sus actuaciones una vez que yo salgo absuelto en el proceso judicial pues quedó claro que él se anticipó a establecer acciones sobre el tema, sin embargo eso es algo que tendrán que responder en el futuro.

 

 

¿En qué etapa está la demanda planteada en la CIDH?

En esta primera etapa la CIDH recibió el planteamiento de la demanda, sin embargo aún no la han revisado, estimo que la revisarán el próximo año y ahí tendré alguna respuesta y futuras acciones a realizar.

 

“Creo que la Policía ha perdido la fortaleza que tenía en su administración, la han desintegrado poco a poco en sus servicios incluso a través de la propia Constitución”.

¿Usted considera que fue un chivo expiatorio de parte del gobierno?

Por supuesto, fue una distracción, el problema no era conmigo, el problema era de quienes causaron la protesta en el Regimiento Quito donde yo no tenía nada que hacer.

 

Como director administrativo del hospital yo atendí no solamente al Presidente sino a mucha gente que ingresó a emergencia ese día, yo estuve administrando ciento cincuenta pacientes que estaban en cama pues estamos hablando de un hospital que atiende a familiares de policías a nivel nacional, sumados pacientes y personal administrativo, aproximadamente habían en el hospital unas trecientas personas que nada teníamos que ver con el problema del 30 de septiembre.

 

¿Temió por su vida en esos momentos?

En todos los momentos, inclusive en el mismo hospital, porque una incursión armada dentro de un hospital está fuera de contexto por más vida que se quiera proteger. Creo que valen más los pacientes y los enfermos, estoy claro y conozco la investidura de un Presidente pero la forma en que manejaron ese hecho fue desastrosa. Tenía que haber un manejo de crisis, nombrarse a los que representan e integran el manejo de crisis y ellos que lo resuelvan, sin embargo, se resolvió de otra manera.

 

¿En qué condiciones usted fue trasladado al Penal García Moreno?

Esa es otra de las violaciones contra mi persona la cual constituyó una tortura el mantenerme tanto en la Cárcel Cuatro que inicialmente me trasladaron, según la normativa quienes tienen prisión preventiva como era el caso mío, no tenían por qué ser mezclados con los sentenciados. Lo mismo ocurrió e incluso fue peor cuando me trasladaron al Penal, pues a los ocho días de haber salido de ahí, al frente de mi celda apuñalaron a un interno, nunca se supo quién era y ese era supuestamente el “Pabellón de máxima seguridad”, yo diría de máxima inseguridad de la vida de las personas, para ellos desde luego sí era de máxima seguridad tenerme entre traficantes, violadores y asesinos sentenciados.

 

Luego de estos cinco años del 30 de Septiembre ¿cómo ve usted a la institucionalidad de la Policía y su actual mando oficial?

Creo que la Policía ha perdido la fortaleza que tenía en su administración, la han desintegrado poco a poco en sus servicios incluso a través de la propia Constitución, por ejemplo en tránsito usted ve que ahora los municipios asumen las competencias y ha habido enormes problemas en el tránsito, en emitir licencias, matrículas y veo que no hay una solución. En Colombia hicieron así, la gente protestaba porque supuestamente había cierto grado de corrupción, pasaron muchos años, los particulares tomaron esa atribución y después tuvieron que pedir a la misma Policía que se haga cargo del tránsito. Usted puede investigar y encontrar muchas más cosas.

 

En lo que respecta con el Mando Policial, actualmente no se escucha ningún tipo de pronunciamiento, están muy limitados, ustedes han visto que no les dejan hablar públicamente, entonces para tomar decisiones yo pienso que debe haber una coordinación integral, abierta y transparente hacia la ciudadanía. Sobre estadísticas por ejemplo solo se dice, comparado con el año anterior, este delito ha bajado, pero la percepción de la gente es distinta pues la realidad es totalmente diferente.

 

En el 2007 se removió a todo el mando oficial. ¿Ello no era una advertencia para la institución?

En primer lugar, descabezar diez generales de plano es no tener un criterio profesional sobre el ámbito, pues hay personal que le ha costado más de treinta años formarse y, de la noche a la mañana por el capricho de designar a una persona que le conviene se elimina a diez aparentemente cumpliendo las normativas, es descabellado. Eso trae como consecuencia una desmotivación no solo a nivel de oficiales sino en todos los niveles quienes no ven un líder que tenga esa madurez o que le conozcan por un buen tiempo dentro de su ámbito de trabajo. Aparecen después personas que no se les han visto, que están por ahí refugiados en oficinas y que después aparecen como comandantes generales; sin embargo es un fenómeno que se ha venido dando en la institución.

 

¿Estamos hablando de procesos poco claros y sin transparencia al interior de la institución?

Los procesos aparentemente los van cumpliendo pero existe el interés de buscar una persona de menor grado que esté con otro pensamiento, como tiene ahora el gobierno de la Revolución Ciudadana de Alianza PAIS, pues estamos hablando de un partido político que ha captado todos los poderes, razón por la cual se inició la marcha de la dignidad por la vida, en rechazo a la viveza de quererse reelegir, a las enmiendas que están en trámite en la Asamblea y que quieren desviar la atención con otros hechos. Creo que hay un desvío de atención con leyes como la Ley Orgánica de la Salud, pero creo que la esencia del problema es la reelección indefinida.

 

¿Cuáles han sido sus actividades durante estos cinco años?

Yo soy jubilado, pensionista, me he dedicado a mi familia, a conocer a la gente que ha luchado por sus derechos, a conocer a la gente injustamente perseguida que ha sido inocente, me he reunido con políticos que se han solidarizado conmigo, el estar en ese medio político también me ha permitido dar un giro en mi vida, el ámbito político no ha sido mi propósito ni mi objetivo, pero si en algo puedo aportar por el bien del país estaré listo y más aún para defender la verdadera justicia y la libertad.

 

¿Está abriendo las puertas para una posible incursión en el ámbito político?

En su debido momento se tomará una decisión.

 

Estamos a las puertas de un año electoral

Hoy estamos por la lucha de la familia, de la dignidad y creo que todos, tanto los hombres como las mujeres y los jóvenes debemos estar en esa cruzada. Aun no es el momento de hablar de política, yo he estado en las diversas protestas que se han realizado, he conversado con mucha gente, sin embargo existen otros temas que se deben debatir en la actualidad.

 

¿Cómo evalúa las últimas movilizaciones realizadas en el país?

Considero que otros de los desaciertos cruciales que emitió el gobierno fueron los proyectos de Ley de Plusvalía y de Herencias, creo que eso fue la gota que derramó el vaso e insidió para que la gente saliera de ese letargo en el que se encontraba, mucha gente salió a las calles y se expresó de diversa manera diciendo no más opresión, no más paquetazos arancelarios, la exigencia de una consulta, diciendo no a los abusos a los fondos del Magisterio, manifestándose sobre las pensiones de los afiliados al IESS; es decir, hay una variedad de grupos muy importantes que han sido afectados por el gobierno y como la Constitución garantiza al pueblo el derecho a la resistencia, veo que la gente lo está aplicando.

 

¿Cuál es su criterio con respecto a las denuncias que se han hecho en contra de la SENAIN?

La SENAIN puede existir, el gobierno puede hacer los contratos que considere necesarios para la adquisición de equipos siempre y cuando sea para investigar al narcotráfico, a la delincuencia organizada, no a las personas naturales y peor a los que ellos consideran opositores, eso ya es otra cosa, peor aún entrar en la intimidad de las familias, ahí hay una gran diferencia, eso ya ha sido comprobado una vez que vimos que se publicaron en una sabatina correos de Martha Roldós. Algún momento habrá una verdadera justicia, habrá un Contralor que controle, habrá un Fiscal que acuse con fundamento y una Asamblea que legisle y fiscalice. Cuando se vea eso vamos a creer en el gobierno.

 

¿Cuál era su criterio del presidente Correa antes del 30-S?

Yo pasé treinta años en la institución y vi pasar presidentes de izquierda, de derecha, etc. Mi función ha sido siempre estar en mi trabajo, yo he sido profesor, instructor, formador de oficiales de policía a lo largo y ancho del país, he trabajado en muchos eventos apoyando a la seguridad, al Presidente yo lo recibí en el Yasuní con el Comandante del Ejército, le recibí en Zamora, le he recibido en Catamayo, le recibí en Loja, le he saludado en el hospital; sin embargo después del 30 de septiembre, luego de ver la propaganda en mi contra, con videos manipulados y en las subsiguientes sabatinas tratar de justificar en su posición y se ríe, veo que miente entonces no puedo creerle absolutamente nada.

 

Perfil

César Carrión nació el 1 de mayo de 1958 en San Miguel de Salcedo, provincia de Cotopaxi. Es doctor en Ciencias Políticas y Sociales, abogado, tiene un diplomado en Administración General.

 

Fue director del Hospital de la Policía y, en el cronograma de ascensos, estaba previsto que ascienda al grado de general a mediados del 2013.

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Por: Cristian Bravo Gallardo

Fotografía: María Augusta Rojas