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LEY DE COMUNICACIÓN EN EL ECUADOR, DOS AÑOS DESPUÉS

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“Se han cumplido los peores pronósticos en el sentido de que era una Ley mordaza que buscaba como lo dijo el propio Presidente de la República, domesticar a los medios de comunicación”, manifestó Juan Carlos Calderón.

Ley de Comunicación: Mecanismo de control ante los abusos de ciertos medios de comunicación o “mordaza” al periodismo independiente e investigativo. El periodista y director de la Revista Digital Plan V, Juan Carlos Calderón, realiza un análisis para Revista La Verdad, sobre los dos años de vigencia de la Ley de Comunicación y el rol de los Medios de Comunicación en el Ecuador.

 

Luego de dos años de vigencia de la Ley de Comunicación ¿qué evaluación se puede hacer de la misma?

Se puede hacer ya una evaluación basada en evidencias de lo que ha sido la aplicación de esta Ley. Creo que se han cumplido los peores pronósticos en el sentido de que era una Ley mordaza que buscaba como lo dijo el propio Presidente de la República, domesticar a los medios de comunicación, bajo la concepción de todo poder para el cual los medios son una piedra en el zapato. La enorme cantidad de sanciones tanto administrativas como económicas a muchos medios de comunicación, refleja esta voluntad castigadora.

 

Otro elemento que también se ha cumplido y que en su momento se lo había advertido, era la inconstitucionalidad de que los periodistas tengamos un tribunal ad hoc para juzgar las actuaciones de los medios y los periodistas. A pesar de que la Ley ha sido declarada constitucional por la Corte Constitucional que es una Corte a medida del Presidente, la Ley mordaza no deja de ser inconstitucional, además que viola todos los convenios internacionales del Ecuador. Es decir, se ha creado en el Ecuador un tribunal especial para juzgar periodistas, no sé si haya tribunales especiales para otras profesiones.

 

¿Se refiere a la Superintendencia de Comunicación?

Exactamente, es un tribunal inquisidor que actúa de oficio y que además tiene un conflicto de interés muy grave. Cuando actúa de oficio actúa como fiscal, porque sienta en un estrado a los periodistas y a los supuestos acusadores que en su mayoría son funcionarios públicos. Aunque se suponía en un inicio que esta ley era para proteger a los ciudadanos, resulta que al final del día, los que se han sentido ofendidos por la prensa han sido funcionarios públicos. Cuando actúa de oficio también, que ha sido el 60% de los casos, la Superintendencia gana todos los procesos, entonces juzga, sanciona y recauda las multas. En la historia del Ecuador no se había visto tal desfachatez para acusar, juzgar, sancionar y recoger las multas producto de las sanciones.

 

Sin embargo, desde el sector oficial se ha señalado que con este cuerpo legal se ha logrado consolidar el derecho ciudadano, fortalecer la profesionalización y asentar bases para una verdadera democracia.

 

No creo que los medios de comunicación hayan mejorado, ni siquiera los medios que funcionan en Quito, Guayaquil o Cuenca. Yo creo que ha habido un retroceso en unos treinta años al haber convertido a los medios en caja de resonancia del Oficialismo.

 

¿A qué se refiere?

Del estudio realizado por el Observatorio de Medios que está vinculado con Fundamedios se desprende que hoy se habla mucho más del Presidente de la República y de sus funcionarios y casi nada de la ciudadanía cuando antes de la Ley ocurría todo lo contrario. De tal manera que no existe tal democratización.

 

Por otro lado, al referirnos a la democratización de radios comunitarias a través de la división en tres partes las frecuencias de radio y entregar a medios comunitarios, la evaluación realizada es de un completo fracaso, porque los medios comunitarios que se han creado, aproximadamente catorce según un reporte realizado meses atrás; estos medios comunitarios que realmente corresponden a pueblos indígenas, son absolutamente dependientes tanto económica como editorialmente de lo que se les propone desde el oficialismo a través de la SECOM y los medios oficiales lo cual es un problema.

 

¿Y lo que tiene que ver con la profesionalización?

El proceso de profesionalización es un proceso administrativo y es importante que se lo esté implementando. Yo siempre he insistido que en los medios debe existir un plan de carrera para periodistas y que el periodismo como profesión debe tener un plan de carrera, que se categorice el ejercicio profesional, porque un plan de carrera puede funcionar en medios grandes, pero en general, los periodistas siguen dependiendo de la voluntad omnímoda de sus patrones cuando trabajan en medios que tienen dueño.

 

“La actual Ley de Comunicación ha sido considerada no solo por los periodistas actuales del Ecuador, sino por varios organismos internacionales como la Ley más retrógrada en América Latina y en la historia de América Latina”.

 

¿Qué pasa actualmente en los medios?

En los medios públicos, los periodistas que están en nómina del Estado por lo general carecen de libertad editorial, porque se impone desde la SECOM o desde otras organizaciones estatales la línea editorial, se puede ver que en todos los medios se repite la misma línea editorial. En lo que respecta a los medios privados ahí también hay un problema y es que los periodistas están sometidos de alguna manera a los cuidados que tienen los dueños para no caer en las garras de la SUPERCOM o no ser sancionados. Entonces, los dueños de los medios imponen a los periodistas una autocensura o censuran a sus periodistas o editorialistas en la mayoría de los casos para impedir o evitar algún problema de carácter legal, con el argumento de que están cuidando la empresa o con el argumento de que de alguna manera están cuidando las familias; lo que yo me pregunto ahí es ¿cuándo se va a cuidar los intereses de los lectores?

 

¿Se podría señalar entonces que el periodismo en el Ecuador se encuentra amenazado?

Es importante señalar que la actual Ley de Comunicación ha sido considerada no solo por los periodistas actuales del Ecuador, sino por varios organismos internacionales como la Ley más retrógrada en América Latina y en la historia de América Latina, y en la historia de las leyes de comunicación, porque si bien el Gobierno vende una Ley con ciertas bondades, en el fondo lo que ha pasado es que solo se usan siete u ocho artículos de la Ley de carácter sancionador y punitivo.

 

Mire usted que la SUPERCOM estaba contratando un sistema de monitoreo de medios por aproximadamente 3 millones de dólares el año pasado, no sé si lo contrató porque justo coincidió con la crisis de la caída del precio del petróleo pero eso estuvo pasando. Es decir, se invierte para vigilar lo que dicen los medios y lo que dicen sobre todo de los funcionarios públicos y del Estado. Esta es una situación que pone bajo amenaza al periodismo, porque los periodistas empiezan a pensar primero en el impacto que pueda tener una noticia para después publicarla.

 

“Los medios tienen cuidado de seguir la noticia de un medio colega porque tienen temor de ser acusados de linchamiento mediático lo cual obviamente es un retroceso”.

 

¿Ello lleva a que los medios pierdan su esencia informativa?

Si revisamos la cobertura realizada durante la visita del Papa, podemos ver que hubo mucha gente que gritó fuera Correa fuera en el recorrido realizado por el Papa, creyendo que en la caravana que venía atrás estaba Rafael Correa, los medios no sacaron información al respecto. O el corte a la ovación y los aplausos que estallaron cuando el Papa habló de las libertades en la homilía realizada en Quito. Eso es un retroceso porque lo que está pasando es que los periodistas se están autocensurando e incumpliendo su compromiso de lealtad con los lectores, con los televidentes, con el público. En ese sentido considero que lo que están haciendo los periodistas es vergonzoso, creo que es uno de los momentos de mayor vergüenza por la autocensura de los periodistas, obviamente también existe un periodismo valiente que se la juega, pero en general hay este temor que se instaura en las redacciones y que impide ejercer con libertad el oficio.

 

¿Cómo entender las figuras de linchamiento mediático y los asuntos de servicio público, que han generado varios problemas a los medios?

Si bien los medios de comunicación hacen un trabajo de interés público, no son de servicio público como se pretende consolidar desde el gobierno en el sentido de que la comunicación por ser un derecho se constituye también en un servicio público. La comunicación es un derecho que se ejerce en libertad, no se ejerce bajo la tutela ni del Estado ni la empresa privada ni de nadie. La comunicación es un derecho que se ejerce en libertad, desde la libertad y para la libertad y es de interés público evidentemente porque la obligación del periodismo es pluralizar el debate, volverlo vigorosamente ecuménico, que permita que muchos actores incluido el Estado puedan tener voces en el camino de la comunicación. Los medios son mediadores de esos procesos y los medios también tienen sus cargas subjetivas, políticas, etc. No hay que asustarse de ello, lo que hay que ser honesto con el público y decirle “nosotros pensamos así” y eso está en la página editorial, pero en lo informativo procurar estar lo más cercano a los hechos. Lo que pretenden figuras como las de linchamiento mediático evidentemente es que los medios no sigan las noticias o no se sumen a una noticia, se cumple con ese objetivo de intimidar a las redacciones para que no se den casos como por ejemplo el caso Duzac en el cual los medios trabajaron porque se constituyó en una noticia de interés público y al ser una noticia de interés público es obligación de todos los medios cubrir ese tema ¿por qué es de interés público? porque está hablando de recursos del Estado que pertenecen a todos. En los medios eso dejó de pasar, los medios tienen cuidado de seguir la noticia de un medio colega porque tienen temor de ser acusados de linchamiento mediático lo cual obviamente es un retroceso.

 

¿Existe un empoderamiento por parte de la ciudadanía con la Ley de Comunicación que le permita mantenerse en el mediano plazo?  

Se ha hecho un monitoreo al respecto y el porcentaje de ciudadanos o de organizaciones ciudadanas que han elevado quejas frente a información generada, es mucho menor que al porcentaje de funcionarios públicos que representan al Estado. Además estas organizaciones ciudadanas tampoco son puras, pues están en su mayoría vinculadas al Gobierno Nacional, vinculadas ideológicamente al partido de gobierno, etc. No es posible negar sus derechos en ese sentido independientemente a quien representen, pero si es claro que la balanza está inclinada mucho más hacia recoger las quejas de funcionarios públicos. En ese sentido, yo no veo que haya un empoderamiento ciudadano porque de todas maneras lo que ha pasado es que los medios han visto también coartada su posibilidad de depuración, de mejoramiento en el sentido por ejemplo de aplicar sus códigos de ética, publicarlos en sus portales, cumplir con normas de buen periodismo que la mayoría los cumplen, pero son procesos internos de los propios medios que buscan un mejoramiento continuo en función de los lectores y del mercado de noticias. Eso se ve coartado por el gran actor que es el Estado que es casi un editor, pues prácticamente impone diagramaciones, impone primeras planas, impone reportajes de televisión de como ocurre con 360 de Ecuavisa, etc., lo cual es ilegal.

 

“Hoy los medios están cuidando sus empresas o al gobierno, están incumpliendo su principal tarea que es el deber de informar, las redes sociales suplen eso”.

¿Cómo califica el papel de los medios públicos en el Ecuador?

Creo que es una primera experiencia fallida del ejercicio de medios públicos en el Ecuador, en general el país no tenía medios públicos, había un medio que era la Radio Nacional que siempre estuvo en soletas, desde la Facultad de Periodismo y también desde los gremios peleamos siempre porque se instaure un verdadero sistema de medios públicos en el país, pero lo que ha ocurrido es que se ha invertido mucho en medios llamados públicos, pero que finalmente han terminado siendo una correa de transmisión del partido de gobierno o del gobierno.

 

¿Son entonces medios gubernamentales?

Yo no los llamaría ni siquiera medios gubernamentales, son medios del Ejecutivo que responden a una línea clara de la SECOM y del jefe de la SECOM, que la mayoría de veces traza las líneas editoriales del conjunto de medios públicos; de esta manera, se rompe el principio de medio público. Yo me pregunto ¿qué está pasando con todo ese proceso de producción nacional que tendría que alimentar los medios públicos? ¿Está funcionando? ¿Se está desarrollando? Creo que en parte sí y en parte no porque lo poco que se desarrolla está condicionado a hablar bien del gobierno. Eso sigue tergiversando el tema de los medios públicos y yo creo que eso termina disolviendo cualquier buena intención que se pueda tener.

 

¿Cuál ha sido el papel de las redes sociales en la actualidad y cuál es el papel de los medios de comunicación hacia el futuro?

Personalmente veo que el debate público está en la actualidad en redes sociales. Las expresiones por parte de las personas es algo que no se puede controlar, depende ya del buen criterio de las personas que son usuarios de las redes. Creo que hay un ejercicio de redes sociales desde los medios que es muy responsable en la mayoría de los casos, los organismos públicos desafortunadamente usan sus redes sociales para el proselitismo político, lo cual es ilegal y antiético porque eso es pagado por la ciudadanía; y luego el resto es un tiro al aire, digamos es un ejercicio de libertad extrema que tienen los ciudadanos en esta conversación virtual, en este diálogo que existe y que de todas maneras no solo en Ecuador sino en todo el mundo está sometido a polarizaciones, a visiones radicales etc. Pero creo que en general es un debate desordenado, casi caótico, pero con la ventaja de tener una enorme variedad y diversidad, y uno debe tener la tolerancia para comprender que eso es así. Las redes son un grito de la gente, muchos ciudadanos acuden a las redes para buscar información y se ve, lo que ha pasado en las movilizaciones de junio por ejemplo, es que muchísima de esta información ha sido vista en las redes, videos de represión, videos de marchas que los medios de comunicación no sacan; entonces creo que la situación se ha invertido pues antes las redes sociales eran el complemento de los medios, en la actualidad los medios han quedado como complementos de las redes. Hoy los medios están cuidando sus empresas o al gobierno, están incumpliendo su principal tarea que es el deber de informar, las redes sociales suplen eso.

 

¿Ve cercana la posibilidad de que desde el Gobierno se llegue a controlar judicial y policialmente el uso de redes sociales, cuentas electrónicas o teléfonos celulares?

Se comenta sobre la firma de contratos del gobierno ecuatoriano con empresas extranjeras para controlar medios, redes, etc., pero a la final no se sabe si esto va a convertirse en una forma de control a los ciudadanos; pero si veo que hay un monitoreo constante, hay equipos del gobierno que están monitoreando redes y que empiezan a atacar con dinero estatal opiniones divergentes, a propósito del derecho a la réplica como si un ciudadano común que usa una cuenta de twitter, tuviera el mismo poder de un aparato estatal, que tiene la posibilidad de monitorear con mucho detalle lo que se dice en el mundo virtual.

 

¿La propaganda oficial va a seguir teniendo el mismo efecto como en años anteriores?

Hay un fenómeno y esto se refleja en lo político, hay una frase que siempre repite el presidente Correa y que me parece muy decidora, él señala frecuentemente “yo estoy acostumbrado a que me crean” sean opositores o partidarios. El Presidente entiende que el 80% de la publicidad y de la propaganda oficial se basa en la credibilidad de su palabra y que para muchos partidarios del gobierno esto se ha convertido casi en un dogma de fe, esto es, así esté equivocado no importa porque lo dice el Presidente, este dogma de fe yo creo que está resquebrajado, el proceso hoy es que la crisis económica por la caída del precio del petróleo coincide con una serie de decisiones que han afectado a los sectores más vulnerables; podemos mencionar a los trabajadores de las empresas telefónicas o los jubilados por el tema del 40%, o los médicos y otros sectores que han sido afectados. Lo que ha ido acumulando el gobierno es una serie de facturas por cobrar por parte de varios sectores, y cada uno de estos sectores tiene su familia, ello ha producido una bola de nieve.

 

Sin embargo el gobierno todavía cree en el bombardeo de información a la ciudadanía.

Creo que hay una saturación que el gobierno no percibe y no creo que lo perciba porque hay alguien detrás que sigue facturando la publicidad del Estado y haciendo de ello un gran negocio, me refiero a productores, me refiero a gente que está vinculada a este tema. Es inevitable que va a seguir habiendo propaganda gubernamental, el problema es que evidentemente esto sigue drenando los pocos recursos del Estado pero no está cumpliendo los objetivos del gobierno. Además, el gobierno nos acostumbró durante años a una propaganda excluyente y cuyo principal ejercicio es el escarnio, la confrontación y la descalificación lo cual también cansa a la gente. Quizá en un primer momento este era un gobierno que dijo que el país necesitaba látigo lo cual causó mucha esperanza en ese sentido, pero si azotas mucho a la gente termina por revelarse. Eso es lo que está pasando en el país. Ese azote obviamente no es físico, es verbal, es judicial y es mediático. El verdadero linchamiento mediático lo hace el gobierno frente a la oposición, frente a cualquier otra persona que ellos consideren que tienen que estar socavando su honra, su dignidad, su buen nombre todo el tiempo. Entonces se ha llegado a establecer el escarnio como política pública.

 

“El gobierno nos acostumbró durante años a una propaganda excluyente y cuyo principal ejercicio es el escarnio, la confrontación y la descalificación lo cual también cansa a la gente”.

 

¿Cuáles son los proyectos a futuro de la Revista Digital Plan V que dirige en la actualidad?

Nosotros seguimos empeñados en fomentar y sostener el periodismo de investigación, se publican cuestiones que otros medios tradicionales no publican o no profundizan, no es un medio de coyuntura que publica diariamente lo cual es una de nuestras limitaciones, por el momento solo podemos hacer un semanario. Seguimos trabajando en profundizar la información, pluralizarla, desafortunadamente en el actual estado de polarización no tenemos la posibilidad de contar con la voz de gente que podría estar trabajando con la visión del gobierno, además no podemos desconocer que ejercemos hoy un periodismo bajo fuego, tratamos de hacer el mejor periodismo posible, en condiciones físicas reducidas. Nuestro reto sigue siendo sobrevivir financieramente, esa es una de las tareas a las que yo dedico la mitad de mi tiempo. Nuestra idea en el futuro es volver al papel porque la cultura de los lectores en el Ecuador todavía es de papel, en definitiva, hay una enorme dosis de terquedad en nosotros en seguir publicando este proyecto, veamos hasta donde llega.

 

Perfil

Juan Carlos Calderón, es periodista. Fue editor general de diario Expreso y de revista Vanguardia. Escribió el libro ‘El Gran Hermano’. Actualmente es director de la Revista Digital Plan V.

 

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Por: Cristian Bravo Gallardo

Fotografía: María Augusta Rojas